martes, 3 de octubre de 2017

EVO MORALES AYMA PALABRAS DEL PRESIDENTE ELECTO DE BOLIVIA

EVO MORALES AYMA PALABRAS DEL PRESIDENTE ELECTO DE BOLIVIA


EVO MORALES AYMA PALABRAS DEL PRESIDENTE ELECTO DE BOLIVIA

Tiahuanacu, 21 de enero de 2006
Muchísimas gracias por todo el apoyo que me dieron en la campaña, hermanas y hermanos, los aymaras, los quechuas, los mojeños.
Les decía, hermanas y hermanos de las provincias del departamento de La Paz, de los departamentos de Bolivia, de los países de Latinoamérica y de todo el mundo, hoy día empieza un nuevo año para los pueblos originarios del mundo, una nueva vida en que buscamos igualdad y justicia, una nueva era, un nuevo milenio para todos los pueblos del mundo, desde acá Tiahuanacu, desde acá La Paz, Bolivia.
Muy emocionado, convencido que sólo con la fuerza del pueblo, con la unidad del pueblo vamos a acabar con el estado colonial y con el modelo neoliberal.
Este compromiso, en lo más sagrado de Tiahuanacu, este compromiso para defender a los bolivianos, para defender al pueblo indígena originaria, no solamente de Bolivia, como anoche nos dieron la tarea, defender a los pueblos indígenas de América, antes llamada Abayala.
Pero los resultados, el apoyo de todos ustedes, quiero decirles un compromiso serio y responsable, no de Evo Morales, sino por todos los bolivianos, por todos los latinoamericanos, necesitamos la fuerza del pueblo para doblar la mano al imperio.
Pero también quiero decirles, con mucho respeto a nuestras autoridades originarias, a nuestras organizaciones, a nuestros amautas, a controlarme, si no puedo avanzar empújenme ustedes, hermanas y hermanos.
A corregirme permanentemente, es posible que pueda equivocarme, puedo equivocarme, podemos equivocarnos, pero jamás traicionar la lucha del pueblo boliviano y la lucha de la liberación de los pueblos de Latinoamérica.
El triunfo del 18 de diciembre no es el triunfo de Evo Morales, es el triunfo de todos los bolivianos, es el triunfo de la democracia, es el triunfo, como una excepción, de una revolución democrática y cultural en Bolivia.
Pero también quiero decirles, muchos hermanos profesionales, intelectuales, clase media, se incorporaron al instrumento político de la liberación, hoy instrumento político del pueblo.
Quiero decirles que yo, de esa gente, de esos profesionales intelectuales de la clase media me siento orgulloso como aymara, pero también les pido a los hermanos de la clase media, de la clase profesional, intelectual, empresarial, que ustedes también deben sentirse orgullosos de estos pueblos indígenas originarios.
Buscar una unidad de todos los sectores, respetando la diversidad, respetando lo diferente que somos, todos tenemos derecho a la vida, pero si hablamos de Bolivia los pueblos aymaras, quechuas, mojeños, chapacos, vallunos, chiquitanos, yuracarés, chipayas, muratos son dueños absolutos de esta enorme tierra, y a sus dueños, las promesas hay que recordarlas para recordar el problema económico social de nuestra Bolivia.
Hermanas y hermanos, sorprendido de esta gran concentración tan voluntaria, tan espontánea. Ni Evo ni Alvaro no han puesto ni un boliviano para que la gente pueda concentrarse, y ésta es la conciencia del pueblo boliviano.
Y las prebendas en Bolivia ya no van, acá el instrumento político ha puesto en balanza dos poderes: el poder de la prebenda, el poder económico y el poder de la conciencia. Felizmente y gracias a la madre tierra, gracias a nuestro Dios, decir gracias a mis padres, la conciencia ganó las elecciones, y ahora la conciencia del pueblo va a cambiar nuestra historia, hermanas y hermanos.
Por eso, por invitación de ustedes, por iniciativa de nuestras autoridades originarias, un saludo especial revolucionario a los ponchos rojos, a los hermanos jilakatas, a los mallkus, a los jiliri mallkus, a las mamatallas, muchas gracias autoridades originarias por realizar este acto tan originario nuestro, que me invitan a comprometerme para gobernar bien.
Sólo quiero decirles desde este lugar sagrado, con ayuda de ustedes hermanos y hermanas, quechuas, aymaras, guaraníes, queremos enseñar a gobernar con honestidad, con responsabilidad para cambiar la situación económica del pueblo boliviano.
Tenemos ya una responsabilidad cerca, que es la Asamblea Constituyente. Para la prensa internacional, para los invitados de la comunidad internacional, el año 1825 cuando se fundó Bolivia, después de que muchos, o miles o millones de aymaras, de quechuas, de guaraníes participaron en la lucha por la independencia, ellos no participaron en la fundación de Bolivia; se marginó la participación de los pueblos indígenas originarios en la fundación de Bolivia en el año 1825, por eso los pueblos indígenas originarios reclaman refundar Bolivia mediante la Asamblea Constituyente.
Quiero pedirle al nuevo Parlamento Nacional, que hasta los días febrero o marzo debe aprobarse la ley de convocatoria para la Asamblea Constituyente.
Una ley de convocatoria para la Asamblea Constituyente para garantizar la elección de Constituyente el 2 de julio de este año, y el día 6 de agosto en la capital histórica de fundación de Bolivia, Sucre Chuquisaca, instalaremos la Asamblea Constituyente para acabar con el Estado colonial.
Quiero pedirles hermanas y hermanos, unidad, unidad sobre todas las cosas. Ustedes han visto anoche el movimiento indígena de toda América concentrado en Bolivia, saludándonos, emitiendo resoluciones de apoyo, de fortaleza a este movimiento político que quiere cambiar nuestra historia, y no solamente los movimientos sociales de América, o de Europa, o del Asia. Ustedes han visto hermanas y hermanos, este movimiento político levantó en alto a Bolivia, a nuestro país en toda la comunidad internacional.
Han visto también ustedes hermanas y hermanos, no estamos solos a nivel mundial, gobiernos, presidentes apoyan a Bolivia y a este gobierno apoyan. Compañeras y compañeros, no debemos sentirnos solos.
Estamos en tiempos de triunfos, estamos en tiempos de cambio, y por eso reclamo nuevamente, queremos unidad.
Quiero decir con mucho respeto, a los dirigentes, ex dirigentes, al hermano Felipe Quispe, convoco a unirnos todos para seguir avanzando hacia adelante, hermanas y hermanos.
A todos los dirigentes, ex dirigentes, a nombre de nuestros antepasados, comportarnos, unirnos porque llegó la hora de cambiar esa mala historia de saqueo a nuestros recursos naturales, de discriminación, de humillación, de odio, de desprecio. Los aymaras y quechuas no somos rencorosos, y si hemos ganado ahora, no es para vengarse con nadie, no es para someter a alguien, sólo reclamamos unidad, igualdad, hermanas y hermanos.
Hermanas y hermanos, nuevamente quiero decir acá, que esa campaña internacional que empezaron nuestros dirigentes de América, la campaña llamada 500 años de resistencia indígena y popular, el ’88, ’89, espero no equivocarme, el ’92, acaba los 500 años de resistencia de los pueblos indígenas de América contra políticas, contra el colonialismo interno.
Después de reflexionar y escuchar a los hermanos indígenas que se reunieron ayer, y están acá seguramente muchos, a esos hermanos indígenas de América que están presentes, que están allá, un saludo, saludemos con un voto de aplauso a los hermanos indígenas de toda América, que están presentes acá.
Y quiero decirles a ellos, a ustedes hermanas y hermanos: de la resistencia a la toma del poder. Se acabó sólo resistir por resistir. Hemos visto que organizados y unidos con los movimientos sociales de las ciudades, del campo, combinando la conciencia social, con la capacidad intelectual es posible derrotar democráticamente los intereses externos. Eso pasó en Bolivia.
Por eso quiero decirles a los hermanos de América, de todo el mundo: unidos y organizados cambiaremos políticas económicas que no resuelven la situación económica de las mayorías nacionales. A esta altura nos hemos convencido que concentrar el capital en pocas manos no es ninguna solución para la humanidad; el concentrar el capital en pocas manos no es la solución para los pobres del mundo.
Por eso tenemos la obligación de cambiar esos problemas económicos de privatización, de subasta. Eso tiene que terminar, y estamos empezando acá juntos. Todos de América, movimientos sociales, queremos seguir avanzando, avanzando para liberar nuestra Bolivia, liberar nuestra América, esa lucha que nos dejó Túpac Katari sigue, hermanas y hermanos, y continuaremos hasta recuperar el territorio, la lucha que dejó Che Guevara, vamos a cumplir nosotros, hermanas y hermanos, así que podemos recordar de muchos líderes indígenas de la clase media que se organizaron para recuperar los recursos naturales.
Hermanas y hermanos, una emoción, nunca hemos estado acostumbrados a estar en esta clase de concentraciones. Ese momento cuando salí allá entendí que realmente el pueblo va organizándose y va movilizándose.
Esta gran concentración, este lugar, compararía con la Plaza de la Revolución de Cuba. Cuando salí de allá miles de compañeros concentrados; en Bolivia nunca había visto, una cosa son las concentraciones de campaña, otra cosa son actos de apoyo de fortaleza. Esta concentración es totalmente diferente, por eso agradecer, primero, a nombre del Movimiento Al Socialismo, segundo, a nombre de la bancada del MAS, y sobre todo a nombre de los pueblos indígenas originarios.
Muchas gracias hermanas y hermanos; esta lucha no se para, esta lucha no termina, en el mundo gobiernan los ricos o gobiernan los pobres. Tenemos la obligación y la tarea de crear conciencia en el mundo entero para que las mayoría nacionales, los pobres del mundo, conduzcan su país para cambiar la situación económica de su país, y desde acá impulsaremos que los pobres también tenemos derecho a gobernarnos, y en Bolivia los pueblos indígenas también tenemos derecho a ser presidentes.
Por eso, hermanas y hermanos, gracias al voto de ustedes, primeros en la historia boliviana, aymaras, quechuas, mojeños, somos presidentes, no solamente Evo es el presidente, hermanas y hermanos.

Muchísimas gracias.

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