jueves, 30 de abril de 2015

TENEMOS QUE ACABAR CON EL ESTADO COLONIAL..." EVO MORALES

TENEMOS QUE ACABAR CON EL ESTADO COLONIAL..." EVO MORALES
"Discurso de Investidura"
Discurso de Investidura Enero de 2006 



"Tenemos que acabar con el estado colonial..."

"Para recordar a nuestros antepasados por su intermedio señor presidente del Congreso Nacional, pido un minuto de silencio para Manco Inca, Tupaj Katari, Tupac Amaru, Bartolina Sisa, Zárate Villca, Atihuaiqui Tumpa, Andrés Ibáñez, Ché Guevara, Marcelo Quiroga Santa Cruz, Luis Espinal, a muchas de mis hermanos caídos, cocaleros de la zona del trópico de Cochabamba, por los hermanos caídos en la defensa de la dignidad del pueblo alteño, de los mineros, de miles, de millones de seres humanos que han caído en toda América y por ellos presidente pido un minuto de silencio.


¡Gloria a los mártires por la liberación!


A todo el pueblo boliviano, saludar desde acá, agradecer a la vida por darme la vida, agradecer a mis padres -que en paz descansen-, convencido que siguen conmigo ayudándome; agradecer a Dios, a la Pachamama, por haberme dado esta oportunidad para conducir el país. A todos ellos muchas gracias. Gracias a ellos estoy donde estoy, y gracias al movimiento popular, al movimiento indígena de Bolivia y de América.


Con seguridad estamos en la obligación de hacer una gran reminiscencia sobre el movimiento indígena, sobre la situación de la época colonial, de la época republicana y de la época del neoliberalismo.


Los pueblos indígenas -que son mayoría de la población boliviana-, para la prensa internacional, para que los invitados sepan: de acuerdo al último censo del 2001, el 62.2% de aymarás, de quechuas, de mojeños, de chipayas, de muratos, de guaraníes. Estos pueblos, históricamente hemos sido marginados, humillados, odiados, despreciados, condenados a la extinción. Esa es nuestra historia; a estos pueblos jamás los reconocieron como seres humanos, siendo que estos pueblos son dueños absolutos de esta noble tierra, de sus recursos naturales.


Bolivia parece Sudáfrica. Amenazados, condenados al exterminio estamos acá, estamos presentes. Quiero decirles que todavía hay resabios de esa gente que es enemiga de los pueblos indígenas, queremos vivir en igualdad de condiciones con ellos, y por eso estamos acá para cambiar nuestra historia, este movimiento indígena originario no es concesión de nadie; nadie nos ha regalado, es la conciencia de mi pueblo, de nuestro pueblo.


Quiero decirles, para que sepa la prensa internacional, a los primeros aymarás, quechuas que aprendieron a leer y escribir, les sacaron los ojos, cortaron las manos para que nunca más aprendan a leer, escribir. Hemos sido sometidos, ahora estamos buscando cómo resolver ese problema histórico, no con venganzas, no somos rencorosos.


Y quiero decirles sobre todo a los hermanos indígenas de América concentrados acá en Bolivia: la campaña de 500 años de resistencia indígena- negro- popular no ha sido en vano; la campaña de 500 años de resistencia indígena popular empezada el año 1988, 1989, no ha sido en vano.


Estamos acá para decir, basta a la resistencia. De la resistencia de 500 años a la toma del poder para 500 años, indígenas, obreros, todos los sectores para acabar con esa injusticia, para acabar con esa desigualdad, para acabar sobre todo con la discriminación, opresión donde hemos sido sometidos como aymarás, quechuas, guaraníes.


Respetamos, admiramos muchísimo a todos los sectores, sean profesionales o no profesionales, intelectuales y no intelectuales, empresarios y no empresarios. Todos tenemos derecho a vivir en esta vida, en esta tierra, y este resultado de las elecciones nacionales es, justamente, la combinación de la conciencia social con la capacidad profesional. Ahí pueden ver que el movimiento indígena originario no es excluyente. Ojalá, ojalá, otros señores también aprendan de nosotros.


Esa lucha democrática cultural, esta revolución cultural democrática, es parte de la lucha de nuestros antepasados, es la continuidad de la lucha de Tupac Katari; esa lucha y estos resultados son la continuidad de Che Guevara. Estamos ahí hermanas y hermanos de Bolivia y de Latinoamérica; vamos a continuar hasta conseguir esa igualdad en nuestro país, no es importante concentrar el capital en pocas manos para que muchos se mueran de hambre, esas políticas tienen que cambiar pero tienen que cambiar en democracia.


No es posible que algunos sigan buscando como saquear, explotar, marginar. No solo nosotros queremos vivir bien, seguramente algunos tienen derecho a vivir mejor, tienen todo el derecho de vivir mejor, pero sin explotar, sin robar, sin humillar, sin someter a la esclavitud. Eso debe cambiar hermanas y hermanos.


Quiero decirles, a ese movimiento popular, a esa gente andina honesta de las ciudades, especialmente al movimiento indígena originario, para que vean, no estamos solos, ni en los movimientos sociales ni en los gobiernos de América, de Europa de Asia, de África, aunque lamentablemente, hasta los últimos días, la guerra sucia, la guerra mentirosa eso no va; eso hay que cambiar, es verdad que duele. En base a la mentira, en base a la calumnia nos quieren humillar.


Estamos acá en democracia, y quiero que sepan -sobre todo la comunidad internacional-, como nuestro vicepresidente de la República decía en una conferencia:queremos cambiar Bolivia no con bala sino con voto, y esa es la revolución democrática.


¿Y por qué hablamos de cambiar ese estado colonial?, tenemos que acabar con el estado colonial. Imagínense: después de 180 años de la vida democrática republicana recién podemos llegar acá, podemos estar en el Parlamento, podemos estar en la presidencia, en las alcaldías. Antes no teníamos derecho.


Imagínense. El voto universal el año 1952 ha costado sangre. Campesinos mineros levantados en armas para conseguir el voto universal -que no es ninguna concesión de ningún partido-, se organizaron; esa conquista, esa lucha de los pueblos.


Para cambiar ese estado colonial habrá espacios, debates, diálogos. Estamos en la obligación, como bolivianos, de entendernos para cambiar esta forma de discriminar a los pueblos.


La política significa una ciencia de servicio al pueblo, hay que servir al pueblo no vivir del pueblo, si esa es la política. Hay que vivir para la política y no vivir de la política.


Hermanas y hermanos, nuestras autoridades originarias saben exactamente que cuando uno asume ser autoridad, es para servir al pueblo, y estos temas hay que cambiar pues, y están aquí parlamentarios para servir, si realmente están decididos, a servir los 5 años. Eso quisiéramos, en todo caso hay que tomar ciertas medidas para que el pueblo entienda.


No es posible se privatice los servicios básicos. No puedo entender cómo los ex gobernantes privaticen los servicios básicos especialmente el agua. El agua es un recurso natural, sin agua no podemos vivir, por tanto el agua no puede ser de negocio privado, desde el momento que es negocio privado se violan los derechos humanos. El agua debe ser de servicio público.


Las luchas por agua, por coca, por gas natural nos han traído acá hermanas y hermanos. Hay que reconocer que esas políticas equivocadas, erradas, interesadas, recursos naturales subastadas, servicios básicos privatizadas, obligó a que haya conciencia del pueblo boliviano. Estamos en la obligación de cambiar estas políticas.


Estas políticas económicas implementadas por instrucciones externas, por recomendaciones externas, ¿que nos han dejado?: desempleo. Nos dijeron hace unos 10, 15 años, o 20 años que aquí la empresa privada va a resolver los problemas de la corrupción y los problemas del desempleo. Pasan tantos años, más desempleo, más corrupción, que por tanto ese modelo económico no es solución para nuestro país, tal vez en algún país europeo o africano puede ser una solución. En Bolivia el modelo neoliberal no va.


Producto de la aplicación de este modelo neoliberal hemos visto de cerca qué pasa. El Estado gasta para que un joven, sea del campo o la ciudad sea profesional, la familia gasta para que su hijo sea profesional, es profesional, no hay empleo, ese profesional tiene que pensar en Argentina, Estados Unidos o en Europa. Hoy en día se va a Europa ese joven que no encuentra trabajo, sea profesional o no profesional. ¿Cuántos familiares de ustedes están, sino es en Argentina, sino es en Estados Unidos, está en Europa?, ¿cuantos de nuestros vecinos hermanas y hermanos, es el producto de la aplicación del modelo neoliberal?. Esa es la ley de capitalización, esas son políticas de subasta, de saqueo a nuestros recursos naturales.


¿Y a qué van, a Estados Unidos, a Europa o Argentina o a otros países?, lamentablemente – hay que decir la verdad-, van de meseros. Esos profesionales, van a lavar platos. Duele de verdad, repito otra vez, teniendo tantos recursos naturales que la gente abandone nuestro país. Creo aún todavía, tenemos la responsabilidad de cómo saldar ese error social, económico e histórico, que mejor juntos todos podemos cambiar y corregir esos errores implementados por instituciones seguramente extranjeras.


Imagínense, escuelas rurales llamadas seccionales, sin luz. Estamos en el tercer milenio, que me acuerdo donde nací, donde por primera vez he ido a una escuela seccional, hace dos años ha llegado la luz, pero en otras escuelas seccionales como Acunami, Chivo, Rosapata, Arcorcaya, todavía no hay luz. ¿Como será en otras comunidades?, no hay camino carretero, el profesor tiene que caminar horas y días para llegar a la escuela seccional. ¿Qué han hecho esos gobernantes?, ¿Acaso no sienten lo que sufren las mayorías nacionales, los niños?. En vez de juntar plata en los bancos, en vez de ahorrar plata en Estados Unidos, en Europa o en Suiza, ¿por qué esa plata no ha invertido en su país, si son solidarios?


Es verdad que va a ser importante. ¿Cómo buscar mecanismos que permita reparar los daños de 500 años de saqueo a nuestros recursos naturales? será otra tarea que vamos a implementar en nuestro gobierno.


Por esa clase de injusticias nace este llamado instrumento político por la soberanía, un instrumento político del pueblo, un instrumento político de la liberación, un instrumento político para buscar la igualdad, la justicia, un instrumento político como el Movimiento Al Socialismo, que busca vivir, paz con justicia social, esa llamada unidad en la diversidad.


Tantas marchas, huelgas, bloqueo de caminos, pidiendo salud, educación, empleo, respeto a nuestros recursos naturales, que nunca han querido entender.


Como no podemos resolver sindicalmente el movimiento campesino boliviano se atrevió a resolver políticamente, electoralmente, es el Movimiento Al Socialismo, es el instrumento político por la soberanía de los pueblos.


Felizmente el pueblo es sabio. Esa sabiduría del pueblo boliviano hay que reconocerla, hay que respetarla y hay que aplicarla. No se trata de importar políticas económicas o recetas económicas desde arriba o desde afuera, y la comunidad internacional tiene que entender eso: el querer importar políticas a Bolivia y es un error. Las organizaciones sociales, los consejos de amautas que admiro muchísimo, en el Altiplano paceño, esos sindicatos del campo y de la ciudad, esas organizaciones llamadas capitanías en el Oriente boliviano, son el reservorio de conocimientos, el reservorio de conocimientos científicos de la vida para defender a la vida, para salvar a la humanidad. Se trata de coger de esas organizaciones para implementar políticas y no se trata de imponer políticas al servicio de grupos de poder en Bolivia o en el exterior.


Pero queremos autonomía, autonomía con solidaridad, autonomía con reciprocidad, autonomía donde se redistribuya las riquezas, autonomía para los pueblos indígenas, para las provincias, para las regiones. Buscamos eso, y eso se debe hacer uniendo a Bolivia y eso debe hacerse mediante la Asamblea Constituyente.


Yo estoy convencido; si este nuevo parlamento que es producto de las luchas sociales responde al pueblo boliviano, este parlamento será el ejército de la liberación nacional; este parlamento será el ejército de la lucha por la segunda independencia. Por eso tienen una grande responsabilidad de garantizar las profundas transformaciones, y si no pueden acá, seguirán siendo los movimientos sociales, el movimiento indígena que siga luchando por esa segunda independencia de nuestro país.


Yo estoy segurísimo, hay una gran conciencia del pueblo boliviano para estos cambios. Es verdad que en esta coyuntura necesitamos el apoyo de la comunidad internacional. No quisiéramos un Estado mendigo, -lamentablemente nos han convertido en mendigos-, no quisiéramos que Bolivia, su gobierno, sus equipos económicos vayan a pedir limosna de Estados Unidos, de Europa o de Asia. Quisiera que esto se termine, y para que termine eso estamos en la obligación de nacionalizar nuestros recursos naturales. El nuevo régimen económico de nuestra Bolivia debe ser fundamentalmente los recursos naturales. Eso pasará por la Asamblea Constituyente.


¿Cómo es posible?, desde el 6 de agosto del año 1825 ningún recurso natural ha sido industrializado en nuestro país. ¿Cómo es posible que eso sólo haya permitido exportar materia prima?, ¿hasta cuándo Bolivia va seguir siendo exportador de materia prima?,¿ cómo es posible?, esos gobernantes, durante la república nunca han pensado en el país. No se puede creer, no se puede aceptar.


Nuevamente digo, he viajado bastante con muchos temas de carácter social, de la hoja de coca, el tema de la OIT, del derecho de los pueblos indígenas, sobre el neoliberalismo a Suiza. Suiza, pregunto, ¿qué tiene?, no tiene ningún recurso natural, pero vive bien, compran materia prima de los países latinoamericanos industrializan y nos venden a nosotros, y por qué nosotros no podemos vender productos industrializados a Europa o a otros países.


Por eso un desafío, un deseo, una propuesta, todos, sean militantes del MAS o no sean militantes del MAS, si sentimos de esta tierra, de nuestra patria, de nuestra Bolivia, tenemos la obligación de industrializar todos nuestros recursos naturales para salir de la pobreza.


Cuando hablamos de temas sociales, imagínense, más del 20% de bolivianas y bolivianos son analfabetos. No se puede permitir que siga el analfabetismo. Como dijimos muchas veces, tenemos muchas ganas, tenemos muchos deseos, no solamente con el apoyo nacional sino también con apoyo internacional, de acabar el analfabetismo.


Saludamos pre acuerdos con el gobierno de Cuba, saludamos pre acuerdos con el gobierno de Venezuela, dispuestos para ayudarnos con expertos para acabar con el analfabetismo.


Aprovecho esta oportunidad para decirle al gobierno o al representante del gobierno de Estados Unidos, hacer una alianza, un acuerdo de lucha efectiva contra el narcotráfico, queremos aliarnos en la lucha contra el narcotráfico.


Sabemos y estamos convencidos que el narcotráfico hace mal a la humanidad, pero que la lucha contra el narcotráfico, que la lucha contra las drogas, que la cocaína no sea una excusa para que el gobierno de Estados Unidos domine o someta a nuestros pueblos. Queremos diálogo de verdad sin sometimiento, sin chantajes, sin condicionamientos.


El movimiento indígena originario empieza a ser historia, y la presencia del presidente de Chile es parte de esa historia, para tocar también temas históricos. Tengo mucha confianza en el pueblo chileno, sus organizaciones sociales, la comprensión de ese estado para saldar o reparar ese tema histórico que tenemos pendiente con Chile.


Necesitamos, como dos países vecinos y hermanos, relaciones. Hasta cuando podemos seguir viviendo en enemistad con un país vecino, y la presencia del presidente de Chile Ricardo Lagos obedece y genera una esperanza para el pueblo boliviano, y por eso nuestro saludo al presidente de Chile que está presente acá con nosotros.


En este proceso de cambio, quiero pedirle a la comunidad internacional sobre la deuda externa. Con seguridad los pueblos indígenas no somos responsables de semejante endeudamiento y sin resultados para los pueblos indígenas, eso no significa desconocer esa deuda externa, pero es importante que también la comunidad internacional vea con responsabilidad con seriedad, y pedimos con todo respeto, condonar esa deuda externa que ha hecho tanto daño y causado dependencia a nuestro país.


Es verdad que Bolivia necesita socios, no dueños de nuestros recursos naturales. En nuestro gobierno con seguridad, como ya han anticipado, habrá inversión pública, quiero decir empresas del Estado, sea en América, sea en Europa, o sea en Asia, también habrá inversión privada, socios del Estado, socios de nuestras empresas. Vamos a garantizar esa inversión pero también garantizaremos que las empresas tienen todo el derecho de recuperar lo que han invertido y tener derecho a la ganancia, solo queremos que esa ganancia sea con principio de equilibrio, que el Estado, el pueblo se beneficie de estos recursos naturales.


Queremos gobernar con esa ley que nos han dejado nuestros antepasados, el ama sua, ama llulla, ama quella, no robar, no mentir, ni ser flojo, esa es nuestra ley.


Y para eso necesito apoyo de ustedes, de todos y de todas, estoy seguro que vamos a contar con ese apoyo, con los aplausos ya han aprobado.


Finalmente, para terminar esta mi intervención, mi respeto fundamentalmente al movimiento indígena originario de Bolivia y de América, a los movimientos sociales, a sus dirigentes que apostaron por este movimiento, a los profesionales e intelectuales que se sumaron oportunamente para cambiar nuestra historia.


Saludar a mi tierra de origen, Orinoca, que me acompaña permanentemente, mi tierra Orinoca, Sur Carangas del departamento de Oruro, que me vió nacer y que me educó para ser honesto, muchas gracias a ese pueblo orureño, al pueblo orinoqueño.


Saludar y agradecer al Sindicato San Francisco Bajo de la zona de la Central Villa 14 de septiembre, la Federación del Trópico, las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba. Cochabamba que es el lugar de mi nacimiento en la lucha sindical y en la lucha política, gracias a los cochabambinos por haberme permitido que yo viva en Cochabamba y aprenda mucho de Cochabamba.


Estas dos tierras me enseñaron sobre la vida, con seguridad ahora será Bolivia que me enseñe a manejar bien.


Cumpliré con mi compromiso, como dice el Sub comandante Marcos, mandar obedeciendo al pueblo, mandaré Bolivia obedeciendo al pueblo boliviano.


Muchísimas gracias."

LULA DA SILVA, LUIZ IGNACIO "TOMA DE POSESIÓN"

LULA DA SILVA, LUIZ IGNACIO 

"TOMA DE POSESIÓN"




Discurso de Investidura del presidente de Brasil, 1 de Enero de 2003.

"Excelentísimos señores Jefes de Estado y de Gobierno; señoras y señores; visitantes y jefes de las misiones extranjeras especiales; Excelentísimo señor Presidente del Congreso Nacional, Senador Armes Tebet;

Excelentísimo señor Vice-Presidente de la República José Alencar; Excelentísimo señor Presidente de la Cámara de Diputados, Diputado Efraim Morais, Excelentísimo señor Presidente del Supremo Tribunal Federal, Ministro Marco Aurelio Mendes de Faria Mello; señores y señoras Ministros y Ministras de Estado; señoras y señores Parlamentarios, señoras y señores presentes en este acto de toma de posesión. "Mudanza"; esta es la palabra clave, este fue el gran mensaje de la sociedad brasileña en las elecciones de octubre. La esperanza finalmente venció al miedo y la sociedad brasileña decidió que era la hora de andar nuevos caminos.

Más allá del agotamiento de un modelo que, en vez de generar crecimiento, produjo estancamiento, desempleo y hambre; más allá del fracaso de la cultura del individualismo, del egoísmo, de la indiferencia ante lo próximo, de la desintegración de las familias y de las comunidades.

Más allá de las amenazas a la soberanía nacional, de la precariedad avasalladora de la seguridad pública, de la falta de respeto a los más viejos y del desaliento de los más jóvenes; más allá del impasse económico, social y moral del país, la sociedad brasileña eligió cambiar y comenzar, ella misma, a promover la mudanza necesaria.
Fue para esto que el pueblo brasileño me eligió Presidente de la República: para mudar. Este fue el sentido de cada uno de los votos que nos fueron otorgados a mí y a mi valiente compañero José Alencar.

Y estoy aquí, en este día soñado por tantas generaciones de luchadores que nos precedieron, para reafirmar mis compromisos más profundos y esenciales, para reiterarles a todos los ciudadanos de mi país el significado de cada palabra dicha en campaña, para imprimirle a la mudanza el carácter ce intensidad practica, para decir que llegó la hora de transformar a Brasil en aquella nación con la que la gente siempre soñó: una nación soberana, digna, conciente de la importancia propia en el escenario internacional y al mismo tiempo, capaz de abrigar, acoger y tratar con justicia a todos sus hijos.

Vamos a mudar, sí. Mudar con coraje y con cuidado, con humildad y con osadía, mudar con la conciencia de que una mudanza es un proceso gradual y continuo, no un simple acto de voluntad, no un simple arrojo voluntarista. Mudanza por medio del dialogo y de la negociación, sin atropellos ni precipitaciones para que el resultado sea consistente y duradero.

Brasil es un país inmenso, un continente de alta complejidad humana, ecológica y social con casi 175 millones de habitantes. No podemos dejarlo seguir a la deriva, al gusto de los vientos, carente de un verdadero proyecto de desarrollo nacional y de planeación estratégica. Si querernos transformarlo, con el fin de vivir en una nación en que todos podamos andar con la cabeza erguida, tenernos que ejercer cotidianamente dos virtudes: la paciencia y la perseverancia.

Tenernos que mantener el control sobre nuestras muchas y legítimas ansiedades sociales, para que puedan ser atendidas al ritmo adecuado y en el momento justo; tenernos que pisar el camino con los ojos abiertos y caminar con los pasos pensados, precisos y sólidos, por la simple razón de que nadie puede recoger los frutos antes de plantar los árboles.

Pero comenzaremos a mudar ya, pues como dice la sabiduría popular, una larga caminata comienza por los primeros pasos.

Este es un país extraordinario. Desde la Amazonía a Río Grande do Sul, en las poblaciones costeras, ribereñas y serranas, lo que veo es un pueblo maduro, encallecido y optimista. Un pueblo que nunca deja de ser nuevo y joven, un pueblo que sabe lo que es sufrir, pero que también sabe lo que es la alegría, que confía en sí mismo y en sus fortalezas. Creo en un futuro grandioso para Brasil, porque nuestra alegría es mayor que nuestro dolor, nuestra fuerza es mayor que nuestra miseria y nuestra esperanza es mayor que nuestro miedo.

El pueblo brasileño, tanto en su historia más antigua como en la más reciente, ha dado pruebas incontables de su grandeza y generosidad, pruebas de su capacidad para movilizar la energía nacional en grandes momentos cívicos; y yo deseo, antes que cualquier otra cosa, convocar a mi pueblo, precisamente para una movilización cívica, para una cruzada nacional contra el hambre.

En un país que cuenta con tantas tierras fértiles y con tanta gente que quiere trabajar, no debería de haber razón alguna para que se hablara de hambre. Sin embargo, millones de brasileños, en el campo y en la ciudad, en las zonas rurales más desamparadas y en las periferias urbanas, se encuentran en este momento sin tener que comer. Sobreviven por debajo de la línea de la pobreza, cuando no mueren de miseria, mendingando un pedazo de pan.

Esta es una historia antigua. El Brasil conoció la riqueza de los ingenios y de las plantaciones de caña de azúcar en los primeros tiempos coloniales, pero no venció al hambre; proclamamos la independencia nacional y abolimos la esclavitud, pero no vencimos al hambre; conocimos la riqueza de los yacimientos de oro en Minas Gerais y de la producción del café en el Valle do Paraíba, pero no vencimos el hambre. Esto no puede continuar así.

Mientras haya un hermano brasileño o una hermana brasileña pasando hambre, tenernos motivo de sobra para cubrirnos de vergüenza.

Por eso, he definido entre las prioridades de mi gobierno un programa de seguridad alimentaria que lleva el nombre de "Hambre Cero". Como dije en mi primer pronunciamiento tras la elección, sí, al final de mi mandato, todos los brasileños tienen la posibilidad de tomar café por la mañana, almorzar y comer, habré cumplido con la misión de mi vida.

Es por esto que hoy proclamo: Vamos a acabar con el hambre en nuestro país. Transformemos el fin del hambre en una gran causa nacional, como lo fueran en el pasado la creación de PETROBRAS y la memorable lucha por la redemocratización del país.

Esta es una causa que puede y debe de ser todos, sin distinción de clase, partido o ideología. Al atender el clamor de los que padecen el flagelo del hambre, debe prevalecer el imperativo ético de sumar fuerzas, capacidades e instrumentos para defender lo que es más sagrado: la dignidad humana.

Para esto, será también imprescindible realizar una reforma agraria pacífica, organizada y planeada.
Vamos a garantizar el acceso a la tierra para quien quiera trabajar, no solamente por una cuestión de justicia social, sino para que los campos de Brasil produzcan más y traigan más alimentos a las mesas de todos, traigan trigo, traigan saya, traigan harina, traigan frutos, traigan nuestros frijoles con arroz.

Para que los hombres del campo recuperen su dignidad sabiendo que, al levantarse con el nacimiento del sol, cada movimiento de su azadón o de su tractor contribuirá para el bienestar de los brasileños del campo y de la ciudad, vamos a incrementar también la agricultura familiar, el cooperativismo, las formas de economía solidaria. Estas son perfectamente compatibles con nuestro vigoroso apoyo a la agricultura y la pecuaria empresariales, la agroindustria y el agronegocio, son, en verdad, complementarios tanto en su dimensión económica como social. Tenernos que estar orgullosos de todos los bienes que producirnos y comercializamos.

La reforma agraria será realizada en tierras ociosas, en las millones de hectáreas hoy disponibles para la llegada de familias y de semillas que brotarán vigorosas con líneas de crédito y asistencia técnica y científica.

Haremos esto sin afectar de modo alguno las tierras que producen, porque las tierras productivas se justifican por si mismas y serán estimuladas para que produzcan siempre más, por ejemplo la gigantesca montaña de granos que recogemos cada año.

Hoy, muchísimas áreas del país están debidamente ocupadas, las plantaciones se extienden hasta perderse de la vista, existen localidades en las que alcanzamos una productividad mayor que la de Australia y los Estados Unidos. Tenernos que cuidar bien -muy bien- este inmenso patrimonio productivo brasileño. Por otro lado es absolutamente necesario que el país vuelva a crecer, generando empleos y distribuyendo ingresos.

Quiero aquí reafirmar mi compromiso con la producción, con los brasileños y las brasileñas, que quieren trabajar y vivir dignamente del fruto de su trabajo. Lo dije y lo repito: la creación de empleos será mi obsesión. Vamos a dar especial énfasis al Proyecto Primer Empleo, para generar oportunidades para los jóvenes que hoy encuentran tremendas dificultades para insertarse en el mercado laboral. En este sentido, trabajaremos para superar nuestras vulnerabilidades actuales y crear las condiciones macroeconómicas favorables para el crecimiento sustentable para lo cual la estabilidad y la gestión responsable de las finanzas públicas son valores esenciales.

Para avanzar en esa dirección, habremos de librar un combate implacable contra la inflación, necesitamos exportar más, agregando valor a nuestros productos y actuando, con energía y creatividad en los suelos internacionales del comercio globalizado.

De igual forma, es necesario incrementar - y mucho- el mercado interno, fortaleciendo a las pequeñas y micro empresas. Es necesario también invertir en capacitación tecnológica e infraestructura enfocadas en la producción.
Para reposicionar a Brasil en el camino del crecimiento, que genere los puestos de trabajo tan necesarios, requerimos de un autentico pacto social para la mudanza y de una alianza que entrelace objetivamente al trabajo y al capital productivo, generadores de la riqueza fundamental de la nación, de modo que Brasil supere el estancamiento actual y para que el país vuelva a navegar en el mar abierto del desarrollo económico y social.

El pacto social será, igualmente, decisivo para viabilizar las reformas que la sociedad brasileña reclama y que yo me comprometí a realizar: la reforma de la previsión, la reforma tributaria, la reforma política y la de la legislación laboral, así como la propia reforma agraria. Este conjunto de reformas va a impulsar un nuevo ciclo de desarrollo nacional.

Instrumento fundamental del pacto para la mudanza será el Consejo Nacional para el Desarrollo Económico y Social que pretendo instalar ya a partir de enero, reuniendo a los empresarios, trabajadores y a los líderes de los diferentes sectores de la sociedad civil.

Nos encontramos en un momento particularmente propicio para esto. Un momento raro en la historia de un pueblo. Un momento en que el Presidente de la República tiene consigo, a su lado, la voluntad nacional. El empresariado, los partidos políticos, las fuerzas armadas y los trabajadores están unidos. Los hombres, las mujeres, los más viejos, los más jóvenes, están hermanados en un mismo propósito de contribuir para que el país cumpla su destino histórico de prosperidad y justicia.

Además del apoyo de la inmensa mayoría de las organizaciones y de los movimientos sociales, cantamos también con la adhesión entusiasta de millones de brasileños y brasileñas que quieren participar en esta cruzada para retomar el crecimiento, contra el hambre, el desempleo y la desigualdad social. Se trata de una poderosa energía solidaria que nuestra campaña despertó y que no podemos y no vamos a desperdiciar.

Una energía ético- política extraordinaria que nos empeñaremos para que encuentre canales de expresión en nuestro gobierno.

Por todo esto, creo en el pacto social. Con este mismo espíritu constituí mi gabinete con algunos de los mejores líderes de cada segmento económico y social brasileño.
Trabajaremos en equipo, sin personalismo, por el bien de Brasil y vamos a adoptar un nuevo estilo de gobierno con absoluta transparencia y un permanente estimulo a la participación popular.

El combate a la corrupción y la defensa de la ética en el trato de la materia pública serán objetivos centrales y permanentes de mi gobierno. Es preciso enfrentar con determinación y derrotar la verdadera cultura de la impunidad que prevalece en ciertos sectores de la vida pública.

No permitiremos que la corrupción, malversación y el desperdicio continúen privando a la población de recursos que le pertenecen y que tanto podrían ayudarles en su dura lucha por la supervivencia.

Ser honesto es mucho más que simplemente no robar y no dejar robar. Es también aplicar con eficiencia y transparencia, sin desperdicio, los recursos públicos y enfocarlos en resultados sociales concretos. Estoy convencido de que de esta forma, tenernos una oportunidad única de superar los principales obstáculos para el desarrollo sustentable del país. Y créanlo, créanlo con exactitud, no pienso desperdiciar esta oportunidad conquistada con la lucha de millones y millones de brasileños y brasileñas.

Bajo mi liderazgo, el Poder Ejecutivo mantendrá una relación constructiva y fraternal con los otros poderes de la República, respetando ejemplarmente su independencia y el ejercicio de sus altas funciones constitucionales.
Y o, que tuve la honra de ser parlamentario de esta casa, espero contar con la contribución del Congreso Nacional en el debate juicioso y en la viabilización de las reformas estructurales que el país demanda de todos nosotros.

En mi gobierno, Brasil va a estar en el centro de todas las atenciones. Brasil necesitar realizar en todos las áreas una introspección para crear las fuerzas que le permitan ampliar su horizonte. Realizar esta introspección no significa cerrar las puertas y ventanas al mundo. Brasil puede y debe tener un proyecto de desarrollo que sea al mismo tiempo nacionalista e universalista, significa, simplemente, adquirir confianza en nosotros mismos, en la capacidad de fijar objetivos a corto, mediano y largo plazo y de buscar su realización.

El punto principal del modelo por el cual querernos transitar es la ampliación de la pujanza interna y de nuestra capacidad propia de inversión, así mismo, Brasil necesita valorizar su capital humano invirtiendo en el conocimiento y la tecnología.

Sobre todo vamos a producir. La riqueza que cuenta es aquella generada por nuestras propias manos, producida por nuestras máquinas, por nuestra inteligencia y por nuestro sudor.

Brasil es grande. A pesar de todas las crueldades y discriminaciones, especialmente contra las comunidades indígenas y negras, y de todas las desigualdades y dolores que no debemos olvidar jamás, el pueblo brasileño realizó una obra de resistencia y construcción nacional admirable.
Construyó, a lo largo del siglo, una nación plural, diversificada, incluso contradictoria, pero que se extiende de punta a punta del territorio. De los magos del Amazonas a los orixás de Bahía; del frevo pernambucano a las escuelas de samba de Río de Janeiro; de los tambores de Maranháo al barroco mineiro; de la arquitectura de Brasilia a la música serrana. Extendiendo el arco de su multiplicidad en las culturas de San Paulo, de Paraná, de Santa Catarina, de Río Grande do Sul y de la Región Centro-Oeste.

Esta es una nación que habla la misma lengua, que comparte los mismos valores fundamentales, que siente que es brasileña. Donde el mestizaje y el sincretismo se impusieron aportando una contribución original al mundo. Donde los judíos y árabes conversan sin miedo, donde toda la migración es bienvenida, porque sabemos que en poco tiempo, por nuestra propia capacidad de asimilación y de bien querer, cada emigrante se transforma en un brasileño más.

Esta nación que fue creada bajo el cielo tropical tiene que decir a donde ha llegado; internamente, haciendo justicia en la lucha por la supervivencia en la que sus hijos se hayan enganchados; externamente, afirmando su presencia soberana y creativa en el mundo.

Nuestra política exterior reflejará también los anhelos de mudanza que se expresaron en las calles. En mi gobierno, la acción diplomática de Brasil estará orientada por una perspectiva humanista y será, antes que todo, un instrumento para el desarrollo nacional.

Por medio del comercio exterior, de la capacitación en las tecnologías avanzadas, y de la búsqueda de inversión productiva, las relaciones exteriores de Brasil deberán contribuir para la mejoría de las condicione s de vida de la mujer y del hombre brasileños, elevando los niveles de ingreso y generando empleos dignos.

Las negociaciones comerciales son hoy de importancia vital. En relación con el ALCA, los acuerdos entre MERCOSUR y la Unión Europea y en la OMC, Brasil combatirá el proteccionismo, luchará por la eliminación e intentará obtener reglas más justas y adecuadas con nuestra condición de país en desarrollo.

Buscaremos eliminar los escandalosos subsidios agrícolas de los países desarrollados que perjudican a nuestros productores privándolos de sus ventajas comparativas. Con igual empeño, nos esforzaremos para remover los injustificables obstáculos a las exportaciones de productos industriales.

Esencial en todos estos foros es preservar los espacios de flexibilidad para nuestras políticas de desarrollo en los campos sociales y regionales, de medio ambiente, agrícola, industrial y tecnológico. No perderemos de vista que el ser humano es el destinatario último del resultado de las negociaciones. De poco valdrá participar de esfuerzos tan amplios y en tantos frentes si no obtenemos beneficios directos para nuestro pueblo.

Estaremos atentos también para que estas negociaciones, que hoy en día van mucho más allá de meras reducciones tarifarías y engloban un amplio espectro normativo, no creen restricciones inaceptables al derecho soberano del pueblo brasileño de decidir sobre su modelo de desarrollo.

La gran prioridad de la política exterior durante mi gobierno será la construcción de una América del Sur políticamente estable, prospera y unida, con base en ideales democráticos y de justicia social. Para esto es esencial una acción decidida de revitalización del MERCOSUR, enflaquecido por las crisis de cada uno de sus miembros y por visiones muchas veces estrechas y egoístas del significado de la integración.

El MERCOSUR, así como la integración de América del Sur en su conjunto, es sobre todo un proyecto político. Más este proyecto reposa sobre cimientos económico-comerciales que necesitan ser urgentemente reparados y reforzados.
Cuidaremos también de las dimensiones social, cultural y científico-tecnológica del proceso de integración.

Estimularemos empresas conjuntas y fomentaremos un vivo intercambio intelectual y artístico entre los países sudamericanos. Apoyaremos los arreglos institucionales necesarios, para que pueda florecer una verdadera identidad del MERCOSUR y de América del Sur. Varios de nuestros vecinos viven hoy situaciones difíciles. Contribuiremos, cuando seamos convocados y en la medida de nuestras posibilidades, para encontrar soluciones pacíficas para tales crisis, con base en el dialogo, en los preceptos democráticos y en las normas constitucionales de cada país.

El mismo empeño de cooperación concreta y de diálogos substantivos lo tendremos con todos los países de América Latina.

Procuraremos tener con los Estados Unidos de América una asociación madura, con base en los intereses recíprocos y en el respeto mutuo. Trataremos de fortalecer el entendimiento y la cooperación con la Unión Europea y sus estados miembros, así como con otros países desarrollados, por ejemplo Japón. Profundizaremos las relaciones con grandes naciones en desarrollo: China, India, Rusia, Sudáfrica, entre otros.

Reafirmaremos los lazos profundos que nos unen con todo el continente africano y nuestra disposición para contribuir activamente para que este desenvuelva sus enormes potenciales.

Vamos no solo a explorar los beneficios potenciales de un mayor intercambio económico y de una presencia mayor de Brasil en el mercado internacional, sino también a estimular los incipientes elementos de multipolaridad de la vida internacional contemporánea.

La democratización de las relaciones internacionales sin hegemonías de cualquier especie es tan importante para el futuro de la humanidad como la consolidación y el desarrollo de la democracia al interior de cada estado.
Vamos a valorizar a las organizaciones multilaterales, en especial a las Naciones Unidas, a quien le corresponde la primacía en la preservación de la paz y la seguridad internacionales.

Las resoluciones del Consejo de Seguridad deben de ser fielmente cumplidas. Las crisis internacionales como la de Oriente Medio deben de ser resueltas por medios pacíficos y por la negociación. Defenderemos un Consejo de Seguridad reformado, representativo de la realidad contemporánea con países desarrollados y en desarrollo de diversas regiones del mundo entre sus miembros permanentes.

Enfrentaremos los desafíos actuales como el terrorismo y el crimen organizado, valiéndonos de la cooperación internacional y con base en los principios del multilateralismo y del derecho internacional.

Apoyaremos los esfuerzos para convertir a la GNU y sus agencias en instrumentos ágiles y eficaces de promoción al desarrollo social y económico, de combate a la pobreza, a las desigualdades y a todas las formas de discriminación, de defensa de los derechos humanos y de preservación del medio ambiente.

Sí, tenernos un mensaje que dar al mundo: tenernos que colocar nuestro proyecto nacional democráticamente en diálogo abierto, como las demás naciones del planeta, porque nosotros somos lo nuevo, somos la novedad de una civilización que se diseñó sin temor, porque se diseñó en el cuerpo, en el alma y en el corazón del pueblo, muchas veces, en rebeldía contra las elites, las instituciones e incluso el mismo estado.

Es verdad que el deterioro de los lazos sociales en el Brasil de las últimas dos décadas como resultado de políticas económicas que no favorecieron el crecimiento trajeron una nube amenazadora al patrón tolerante de la cultura nacional.

Crímenes horrorosos, masacres y linchamientos crisparon el país e hicieron de lo cotidiano, sobre todo en las grandes ciudades, una experiencia próxima a una guerra de todos contra todos.

Por esto, inicio este mandato con h firme decisión de colocar al gobierno federal, en asociación con los estados, al servicio de una política de seguridad pública mucho más vigorosa y eficiente. Una política que, combinada con acciones de salud, educación, entre otras, sea capaz de prevenir la violencia, reprimir la criminalidad y restablecer la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas.

Si conseguirnos volver a andar en paz por nuestras calles y plazas, daremos un extraordinario impulso al proyecto nacional de construir, en este rincón de América, un bastión mundial de tolerancia, de pluralismo democrático y de convivencia respetuosa con la diferencia.

Brasil puede dar mucho de si mismo al mundo. Por esto debemos exigir mucho de nosotros mismos. Debemos exigir aun más de lo que pensarnos, porque todavía no nos expresamos por entero en nuestra historia, porque todavía no cumplimos la gran misión planetaria que nos espera. Brasil, en esta nueva tarea histórica, social, cultural y económica, habrá de contar, sobretodo, consigo mismo; habrá de pensar con su cabeza; andar con sus propias piernas; escuchar lo que dice su corazón. Y todos vamos a tener que aprender a amar con intensidad aun mayor a nuestro país, amar a nuestra bandera, amar a nuestra lucha y amar a nuestro pueblo.

Cada uno de nosotros, brasileños, sabe que lo que hemos hecho hasta hoy no ha sido poco, pero sabe también que podemos hacer mucho más. Cuando miro mi propia vida de inmigrante del nordeste, de niño que vendía cacahuates y naranjas en los muelles de Santos, que se hizo tornero mecánico y líder sindical, que un día fundó el Partido de los Trabajadores y creyó en lo que estaba haciendo, que ahora asume el puesto de Supremo Mandatario de la Nación, veo y se, con toda claridad y con toda convicción, que nosotros podemos mucho más.

Y, para esto, basta creer en nosotros mismos, en nuestra fuerza, en nuestra capacidad de crear y en nuestra disposición para hacer.

Estamos comenzando hoy un nuevo capítulo en la historia de Brasil, no como nación sumisa, abriendo la mano de su soberanía, no como nación injusta, asistiendo pasivamente al sufrimiento de los más pobres, sino como nación altiva, noble, afirmándose valientemente en el mundo como nación de todos, sin distinción de clase, etnia, sexo o creencias.

Este es un país que puede dar, y va a dar, un verdadero salto cualitativo. Este es un país del nuevo milenio, por su potencia agrícola, por su estructura urbana e industrial, por su fantástica biodiversidad, por su riqueza cultural, por su amor a la naturaleza, por su creatividad, por su competencia intelectual y científica, por su calor humano, por su amor a lo nuevo y a la invención, pero sobre todo, por los dones y poderes de su pueblo.

Lo que estamos viviendo hoy en este momento, compañeros y compañeras, hermanos y hermanas de todo Brasil, puede ser resumido en pocas palabras: hoy es el día del reencuentro de Brasil consigo mismo.

Agradezco a dios por haber llegado hasta donde llegué. Soy ahora el servidor numero uno de mi país.

Pido a dios sabiduría para gobernar, discernimiento para juzgar, serenidad para administrar, coraje para decidir y un corazón del tamaño de Brasil para sentirme unido a cada ciudadano y ciudadana de este país en el día a día los próximos cuatro años.


¡Viva el pueblo brasileño! "

miércoles, 29 de abril de 2015

DISCURSO DE RAFAEL CORREA EN LA VII CUMBRE DE LAS AMÉRICAS

DISCURSO DE RAFAEL CORREA 

EN LA VII CUMBRE DE LAS AMÉRICAS



 Panamá 11 abr. 2015 - 
Queridos Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas:
Un fraterno saludo y un sincero agradecimiento al Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, a sus colaboradores y al pueblo de este hermoso país de la cintura de Nuestra América, por la cálida acogida que nos dispensan.
Deseo saludar al nuevo Secretario General de la OEA, Luis Almagro, recientemente elegido en la reunión de la Asamblea General de Washington, y tiene ante sí un reto difícil pero insoslayable: transformar radicalmente esa institución.
Enviamos un saludo solidario al pueblo de Chile y su Presidenta, Michelle Bachelet, que sobrellevan con coraje los nefastos efectos de las recientes inundaciones en sus países.
Todo nuestro apoyo al presidente Santos y su voluntad política inquebrantable de continuar en el camino hacia la paz definitiva en Colombia.
Pero la paz no es solo ausencia de guerra. La insultante opulencia de unos pocos en América Latina, al lado de la más intolerable pobreza, son también balas cotidianas en contra de la dignidad humana.
Por ello, creo que el lema de la Cumbre en lugar de “Prosperidad con equidad” debería ser “Equidad, para la Prosperidad”.
CUBA
Hoy asistimos a un evento histórico. En un triunfo irrestricto de la dignidad, la soberanía y la solidaridad entre los pueblos, acogemos a la hermana República de Cuba como un miembro de pleno derecho de este foro del que nunca debió ser excluida.
Sin embargo, nuestra alegría no puede ser completa. Aún queda por extirpar el inhumano e ilegal bloqueo contra Cuba. También está pendiente la devolución a Cuba del territorio ocupado de Guantánamo.
VENEZUELA
Compañeras, compañeros:
En la guerra fría se sostenía en la región a las dictaduras más sangrientas, entonces sí, sin importar en absoluto libertades de prensa, derechos humanos, la misma democracia. Recordemos por ejemplo que la Asamblea de la OEA de 1976 realizada en Santiago de Chile fue presidida por el canciller de Augusto Pinochet.
La acción invasiva e injerencista durante esos años se basaba en el combate al comunismo. Ahora el argumento es la “defensa de los Derechos Humanos”.
La orden ejecutiva del Presidente Obama contra Venezuela viola flagrantemente el derecho internacional y particularmente el literal e) del art. 3 de la carta de la OEA.
La respuesta que ha dado la región ha sido contundente, rechazando la Orden Ejecutiva y pidiendo su retiro.  Nuestros pueblos nunca más aceptarán la tutela, la injerencia ni la intervención. Su memoria está lacerada por los abusos y la violencia del pasado. Panamá es un buen ejemplo de ello, con la invasión de diciembre de 1989 que provocó miles de muertes, para sacar al sangriento dictador que los mismos invasores habían apoyado.
Sin embargo, continúan los ilegales intervencionismos. Hace pocas semanas, funcionarios del Departamento de Estado solicitaron al Congreso de los Estados Unidos recursos para, cito,  “apoyar la libertad de prensa, los derechos humanos y la democracia en el Hemisferio, incluyendo Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua”.
¿Nos interesan realmente estos temas? Pues bien, tratémoslos en este foro.
Hablemos de derechos humanos.
De acuerdo a la CEPAL, en el período 2007-2013 Ecuador es de los tres países latinoamericanos que más ha reducido desigualdad. Durante nuestro gobierno, de la histórica reducción de pobreza en 12,5 puntos, tan solo 5,4 puntos son por efecto crecimiento, y 7,1 por efecto redistribución.
En Ecuador no tenemos torturas, pena de muerte ni ejecuciones extra judiciales. Con la reforma judicial aprobada por los ciudadanos en consulta popular del año 2011, los jueces son seleccionados por concurso público de méritos  organizado por un ente autónomo del Ejecutivo.
Finalmente, Ecuador es uno de los tan solo 7 países de los 35 del hemisferio que ha suscrito absolutamentetodos los instrumentos interamericanos de Derechos Humanos. Muchos países ni siquiera han ratificado la Convención Interamericana de Derechos Humanos o Pacto de San José.
Reformas
La realidad es que necesitamos no solo un nuevo sistema de derechos humanos, sino un nuevo sistema interamericano. Debemos entender que las Américas al norte y al sur del río Bravo son diferentes, y debemos conversar como bloques.
La Organización de Estados Americanos, OEA,  ha sido históricamente capturada por intereses y visiones de América del Norte, y sus sesgos y atavismos acumulados la vuelven ineficiente y poco confiable para los nuevos tiempos que viven Latinoamérica y el Caribe.
Un ejemplo fue la guerra de las Malvinas, donde se destrozó el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, el TIAR, lo cual debió ser suficiente para que la OEA desapareciera. Nuestro abrazo solidario al pueblo argentino y su lucha por las Malvinas, ejemplo descarado de colonialismo en el siglo XXI.
Otro ejemplo fueron las décadas que Cuba estuvo absurdamente excluida de la OEA, o el mismo bloqueo criminal contra Cuba.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe -CELAC- debe ser el foro para las discusiones latinoamericanas y caribeñas, y OEA debiera convertirse en el foro en el que,como bloques, CELAC y América del Norte procesen sus coincidencias y conflictos.
En cuanto al sistema interamericano de derechos humanos, es necesario un poco de coherencia: que sólo podamos participar en las diferentes instancias los países que hemos ratificado la Convención Interamericana. Por ejemplo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene sede en Washington, que no ha ratificado el Pacto de San José, y -además es  innecesaria.  La Corte Interamericana con sede en San José puede y debe tener las funciones de promover los derechos humanos y juzgar los atentados contra éstos, como ocurre en el sistema europeo, donde no existe comisión, tan solo corte.
Como entendemos muy bien que por los intereses creados lo anterior es difícil de lograr, probablemente ya es hora de tener un sistema latinoamericano de derechos humanos. Todo está listo, porque básicamente somos los países de América Latina los que hemos ratificado el Pacto de San José, y en consecuencia somos los únicos que reconocemos y nos sometemos a la Corte Interamericana.
Y hablemos de democracia.
Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, es el principal autor de uno de los documentos más bellos de la historia de la humanidad, la Declaración de Independencia que, en su segundo párrafo, dice: “Todos los hombres son creados iguales, son dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.
Palabras maravillosas, pero el mismo Jefferson era propietario de centenas de esclavos. En aquella época incluso para estos extraordinarios hombres era inimaginable que los negros tuvieran derechos.
Tuvo que pasar casi un siglo desde la declaración de independencia para la eliminación de la esclavitud, y exactamente un siglo más para la supresión de la segregación racial.
Hoy en día, las élites latinoamericanas aún son incapaces de comprender que los derechos fundamentales son para  todos.
Cuando estas élites denuncian el irrespeto a sus derechos humanos, es porque por primera vez están en igualdad de condiciones bajo el imperio de la ley. Cuando  denuncian dictaduras y autoritarismos, es porque ya no pueden someter nuestros gobiernos a sus caprichos e intereses.
Y hablemos de libertad de prensa.
Cuando las élites latinoamericanas afirman que no existe libertad de prensa, es porque sus medios de comunicación ya no tienen impunidad para manipular la verdad, o porque nos atrevemos a contestarles, a disputar su hegemonía, a desenmascarar sus mentiras.
Cabría preguntarse si una sociedad puede llamarse verdaderamente libre cuando el derecho a la información y la propia comunicación social está en manos de negocios privados con fines de lucro.
Y aunque este es un problema planetario, en Latinoamérica —dado los monopolios de medios, su propiedad familiar, sus serias deficiencias éticas y profesionales, y su descarado involucramiento en política— el problema es mucho más grave.
Creo que todos coincidimos en que una buena prensa es vital para una verdadera democracia, pero también debemos coincidir en que una mala prensa es mortal para esa misma democracia…  ¡y la prensa latinoamericana es mala, muy mala!
DIVISIÓN.
Ahora se nos acusa de dividir a nuestros países.  Fíjense qué casualidad. Lo mismo le decían a Abraham Lincoln, considerado el mejor presidente estadounidense de la historia. Lo llamaron “tirano”, “déspota’,’ “fanático”,  “loco” por su noble lucha por la abolición la esclavitud. Provocó una guerra civil, que en caso de derrota hubiese generado la división del país y Lincoln probablemente hubiese pasado a la historia como un criminal. Lean lo que decían los medios esclavistas de aquel entonces. Aprendamos algo de la historia.
Queridos amigos:
Con el descubrimiento del nuevo continente, Norteamérica  y Latinoamérica prácticamente empezaron al mismo tiempo su historia. ¿Alguna vez se han preguntado por qué Latinoamérica no es Estados Unidos, el país más poderoso del planeta, y viceversa? Este es uno de los grandes enigmas del desarrollo. Las respuestas son múltiples y complejas, pero sin duda una de esas respuestas es la clase de élites que dominaron y dominan aún a nuestra América.
Ojalá, Presidente Obama, se entienda que por defender sus intereses o por mala información,ustedes sostienen a esas élites que tanto daño nos han hecho.
“Todos los hombres son creados iguales, son dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.
En Ecuador y en toda América Latina, también sostenemos estos principios  y los haremos realidad a cualquier costo, y no sólo para las élites o en algún momento futuro, sino ahora…  ¡y para todos!
¿Prosperidad con equidad? Yo diría: equidad para la prosperidad, pero también soberanía y dignidad. Llegó la hora de la segunda y definitiva independencia para nuestra América.


"DISCURSO EN LA ONU 2006" HUGO CHAVEZ

"DISCURSO EN LA ONU 2006" 

HUGO CHAVEZ



"No podemos permitir que se instale la dictadura mundial del Imperialismo norteamericano..."

Señora Presidenta, Excelencias, Jefes de Estado, Jefes de Gobierno, y altos representantes de los gobiernos del mundo. Muy buenos días a todos y a todas. En primer lugar quiero invitarles con mucho respeto, a quienes no hayan podido leer este libro, a que lo leamos: Noam Chomsky, uno de los más prestigiosos intelectuales de esta América y del mundo. Chomsky, uno de sus más recientes trabajos: "Hegemonía o Supervivencia. La estrategia imperialista de Estados Unidos". Excelente trabajo para entender lo que ha pasado en el mundo el siglo XX, lo que hoy está pasando y la más grande amenaza que se cierne sobre nuestro planeta, la pretensión hegemónica del Imperialismo Norteamericano pone en riesgo la supervivencia misma de la especie humana. Seguimos alertando sobre ese peligro, y haciendo un llamado al propio pueblo de los Estados Unidos y al mundo, para detener esta amenaza que es como la propia espada de Damocles.
Yo pensaba leer algún capítulo pero por respetar el tiempo más bien lo dejo como una recomendación. Se lee rápido. Es muy bueno señora Presidenta, seguramente usted lo conoce, está publicado en inglés, en alemán, en ruso, en árabe (aplausos) seguramente. Miren, yo creo que los primeros ciudadanos que deberían leer este libro son los ciudadanos hermanos y hermanas de los Estados Unidos, porque la amenaza la tienen en su propia casa, el Diablo está en casa pues. El Diablo, el propio Diablo está en casa.
Ayer vino el Diablo aquí, (risas y aplausos) ayer estuvo el Diablo aquí, en este mismo lugar. Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar. Ayer señoras, señores, desde esta misma tribuna el Señor Presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo “El Diablo”, vino aquí hablando como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría de más para analizar el discurso de ayer del Presidente de los Estados Unidos. Como vocero del Imperialismo vino a dar sus recetas para tratar de mantener el actual esquema de dominación, de explotación y de saqueo a los pueblos del mundo. Para una película de Alfred Hitchcok estaría buena, incluso yo propondría un título: “La receta del Diablo”. Es decir, el Imperialismo norteamericano, y aquí lo dice Chomsky con una claridad meridiana y profunda, está siendo desesperados esfuerzos por consolidar su sistema hegemónico de dominación. Nosotros no podemos permitir que eso ocurra, no podemos permitir que se instale la dictadura mundial, que se consolide pues, que se consolide la dictadura mundial.

El discurso del Presidente “tirano” mundial, lleno de cinismos, lleno de hipocresía, es la hipocresía imperial, el intento de controlar todo, ellos quieren imponernos el modelo democrático como lo conciben, la falsa democracia de las elites, y además un modelo democrático muy original, impuesto a bombazos, a bombardeos y a punta de invasiones y de cañonazos. ¡Vaya qué democracia! Habría que revisar las tesis de Aristóteles y de los primeros que hablaron por allá en Grecia de la democracia a ver qué modelo de democracia es ese, el que se impone a punta de marines, de invasiones, de agresiones, y de bombas.
Dice el presidente de los Estados Unidos ayer, en esta misma sala lo siguiente, cito: “Hacia dónde quiera que usted mira, oye a extremistas que le dicen que puede escapar de la miseria y recuperar su dignidad a través de la violencia, el terror y el martirio”. Adondequiera que él mira ve extremistas. Yo estoy seguro que te ve a ti, hermano, con ese color, y cree que eres un extremista. Con este color. Evo Morales, que vino ayer, el digno Presidente de la Bolivia es un extremista. Por todos lados ven extremistas los imperialistas. No, no es que somos extremistas, lo que pasa es que el mundo está despertando y por todos lados insurgimos los pueblos. Yo tengo la impresión señor dictador imperialista que usted va a vivir el resto de sus días con una pesadilla, porque por dondequiera que vea vamos a surgir nosotros, los que insurgimos contra el imperialismo norteamericano. Los que clamamos por la libertad plena del mundo, por la igualdad de los pueblos, por el respeto a la soberanía de las naciones, sí, nos llaman extremistas, insurgimos contra el Imperio, insurgimos contra el modelo de dominación.

Luego, el señor presidente vino a hablarle, así lo dijo, “hoy quiero hablarles directamente a las poblaciones del Oriente Medio. Mi país desea la paz” esto es cierto, si nosotros nos vamos por las calles del Bronx, si nosotros nos vamos por las calles de Nueva York, de Washington, de San Diego, de California, de cualquier ciudad, de San Antonio, de San Francisco y le preguntamos a la gente en las calles, a los ciudadanos estadounidenses, este país quiere la paz. La diferencia está en que el gobierno de este país, de Estados Unidos, no quiere la paz, quiere imponernos su modelo de explotación y de saqueo y su hegemonía a punta de guerras, esa es la pequeña diferencia. Quiere la paz y ¿qué está pasando en Irak? ¿Y qué ha pasado en el Libano y en Palestina? ¿Y qué ha pasado en cien años pues en América Latina y en el mundo y ahora las amenzas contra Venezuela, nuevas amenazas contra Irán? Le habló al pueblo del Líbano, “muchos de ustedes –dijo- han visto como sus hogares y sus comunidades quedaron atrapadas en el fuego cruzado” ¡Vaya qué cinismo! ¡Vaya qué capacidad para mentir descaradamente ante el mundo! Las bombas en Beirut y lanzadas con precisión milimétrica ¿son fuego cruzado? Creo que el Presidente está pensando en las películas del oeste cuando se disparaba desde la cintura y alguien quedaba atravesado en el fuego cruzado.
¡Fuego imperialista! ¡Fuego fascista! ¡Fuego asesino! Y fuego genocida el del Imperio y el de Israel contra el pueblo inocente de Palestina y el pueblo del Líbano. Esa es la verdad. Ahora dicen que sufren, que estamos sufriendo porque vemos sus hogares destruidos. En fin, el Presidente de los Estados Unidos vino a hablarle a los pueblos, vino a decir además, yo traje señora Presidenta unos documentos, porque estuve esta madrugada viendo algunos discursos y actualizando mis palabras. Le habló al pueblo de Afganistán, al pueblo del Líbano, al pueblo de Irán le digo, al pueblo del Líbano le digo, al pueblo de Afaganistán le digo. Uno se pregunta, así como el Presidente de los Estados Unidos le dice: le digo a esos pueblos ¿qué le dirían esos pueblos a él? Si esos pueblos pudieran hablar ¿qué le dirían? Yo se los voy a recoger porque conozco la mayor parte del alma de esos pueblos, los pueblos del Sur, los pueblos atropellados dirían: ¡Imperio Yankee go home! Ese sería el grito que brotaría por todas partes, si los pueblos del mundo pudieran hablarle a una sola voz al Imperio de los Estados Unidos.
Por eso, señora Presidenta, colegas, amigas y amigos, nosotros el año pasado vinimos aquí a este mismo salón como todos los años y los últimos ocho, y decíamos algo que hoy está confirmado plenamente y yo creo que aquí casi nadie en esta sala pudiera pararse a defenderlo, a defender el sistema de Naciones Unidas, aceptémoslo con honestidad, el Sistema de Naciones Unidas nacido después de la Segunda Guerra Mundial colapsó, se desplomó, no sirve. Ah bueno para venir acá a dar discursos, a vernos una vez al año, sí, para eso sí sirve, y para hacer documentos muy largos y hacer buenas reflexiones y oír buenos discursos como el de Evo ayer, como el de Lula, sí, para eso sirve y muchos discursos, el que estábamos oyendo ahora mismo del Presidente de Srilanka y de la Presidenta de Chile, pero nos han convertido a esta Asamblea en un órgano meramente deliberativo, meramente deliberativo sin ningún tipo de poder para impactar de la más mínima manera la realidad terrible que vive el mundo. Por eso nosotros volvemos a proponer, Venezuela vuelve a proponer aquí hoy, este día 20 de septiembre que refundemos las Naciones Unidas y nosotros hicimos el año pasado señora Presidente, cuatro modestas propuestas que consideramos de necesidad impostergable para que las asumamos, bueno, los Jefes de Estado, los Jefes de Gobierno, nuestros embajadores, nuestros representantes y las discutamos.

Primero: la expansión. Ayer lo decía Lula aquí mismo, del Consejo de Seguridad tanto en sus categorías permanentes como en las No Permanentes, dando entrada a nuevos países desarrollados y a países subdesarrollados, el Tercer Mundo, como nuevos miembros permanentes. Eso en primer lugar.
En segundo lugar, bueno, la aplicación de métodos eficaces de atención y resolución de los conflictos mundiales. Métodos transparentes, de debate, de decisiones, tercero, nos parece fundamental la supresión inmediata, y eso es un clamor de todos, de ese mecanismo antidemocrático del veto. El veto en las decisiones del Consejo de Seguridad. Vaya un ejemplo reciente, el veto inmoral del gobierno de los Estados Unidos, permitió libremente a las fuerzas israelíes destrozar el Líbano en el rostro, delante de todos nosotros, evitando una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Y en cuarto lugar necesario es fortalecer, decimos siempre, el papel, las atribuciones del Secretario General de Naciones Unidas. Ayer nos daba un discurso el Secretario General prácticamente de despedida, y reconocía que en estos diez años el mundo lo que ha hecho es complicarse y que los graves problemas del mundo, el hambre, la miseria, la violencia, la violación a los derechos humanos lo que ha hecho es agravarse, esto es consecuencia terrible del colapso sobre el sistema de Naciones Unidas y de la pretensión imperialista norteamericana.
Por otra parte, Señora Presidenta, Venezuela decidió hace varios años dar esta batalla por dentro de Naciones Unidas, reconociendo Naciones Unidas como miembro que somos, con nuestra voz, con nuestras modestas reflexiones. Una voz independiente somos, para representar la dignidad y la búsqueda de la paz, la reformulación del sistema internacional, para denunciar la persecución y las agresiones del hegemonismo contra los pueblos del Planeta. Venezuela, de esa manera ha presentado su nombre. Esta patria de Bolívar ha presentado su nombre y se ha postulado para un puesto como Miembro No Permanente del Consejo de Seguridad. Vaya usted a saber, el gobierno de los Estados Unidos ha iniciado una agresión abierta, una agresión inmoral en el mundo entero para tratar de impedir que Venezuela sea elegida libremente para ocupar una silla en el Consejo de Seguridad. Le tienen miedo a la verdad. El Imperio tiene miedo a la verdad, a las voces independientes, acusándonos de extremistas. Ellos son los extremistas.
Yo quiero agradecer aquí a todos aquellos países que han anunciado su apoyo a Venezuela, aun cuando la votación es secreta y no es necesario que nadie lo anuncie, pero yo creo que dada la agresión abierta del Imperio Norteamericano, pues eso aceleró el apoyo de muchos países, lo cual fortalece mucho moralmente a Venezuela, a nuestro pueblo, a nuestro gobierno, el MERCOSUR, por ejemplo, en bloque, ha anunciado su apoyo a Venezuela, nuestros hermanos del MERCOSUR. Venezuela ahora es miembro pleno del MERCOSUR con Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, y muchos otros países de América Latina como Bolivia. El CARICOM en pleno anunció su apoyo a Venezuela. La Liga Arabe en pleno anunció su apoyo a Venezuela, agradezco muchísimo al mundo árabe, a nuestros hermanos de Arabia, esa Arabia profunda, a nuestros hermanos del Caribe. La Unión Africana, casi toda Africa anunció su apoyo a Venezuela y países bueno como Rusia, como China y muchos otros países del Planeta. Muchísimas gracias a nombre de Venezuela, a nombre de nuestro pueblo y a nombre de la verdad, porque Venezuela al ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad va a traer la voz no sólo de Venezuela, la voz del Tercer Mundo, la voz de los pueblos del Planeta, ahí estaremos defendiendo la dignidad y la verdad.

Más allá de todo esto señora Presidenta, creo que hay razones para que seamos optimistas. Irrenunciablemente optimistas, diría un poeta, porque más allá de las amenazas, de las bombas, de las guerras, de las agresiones, de la guerra preventiva, de la destrucción de pueblos enteros uno puede apreciar que se está levantando una nueva era, como canta Silvio Rodríguez, “la era está pariendo un corazón”. Se levantan corrientes alternativas, pensamientos alternativos, juventudes con pensamiento distinto. Se demostró ya en apenas una década que era totalmente falsa la tesis del Fin de la Historia, totalmente falsa la instauración del Imperio Americano, de la paz americana, la instauración del modelo capitalista, neoliberal que lo que genera es miseria y pobreza. Es totalmente falsa la tesis, se vino abajo, ahora hay que definir el futuro del mundo. Hay un amanecer en el Planeta y se ve por toda partes, por América Latina, por Asia, por Africa, por Europa, por Oceanía, quiero resaltar esa visión de optimismo para que fortalezcamos nuestra conciencia y nuestra voluntad de batalla por salvar al mundo y construir un mundo nuevo, un mundo mejor.
Venezuela se suma a esa lucha y por eso somos amenazados. Ya Estados Unidos planificó, financió e impulsó un golpe de estado en Venezuela. Y Estados Unidos sigue apoyando movimientos golpistas en Venezuela y contra Venezuela, sigue apoyando al terrorismo. Ya la Presidenta Michel Bachellet recordaba hace unos días, perdón hace unos minutos, el terrible asesinato del ex Canciller chileno Orlando Letelier. Yo sólo agregaría lo siguiente, los culpables están libres. Y los culpables, de aquel hecho donde murió también una ciudadana estadounidense, son norteamericanos, de la CIA. Terroristas de la CIA.

Pero además, hay que recordar en esta sala que dentro de pocos días también se cumplirán 30 años, igualmente, de aquel hecho terrorista horripilante de la voladura del avión cubano, donde murieron 73 inocentes, un avión de Cubana de Aviación y ¿dónde está el más grande terrorista de este Continente y quien asumió él la voladura del avión cubano como autor intelectual? Estuvo preso en Venezuela unos años, se fugó allá por complicidad de funcionarios de la CIA y del gobierno venezolano de entonces, está aquí viviendo en Estados Unidos, protegido por este gobierno, y fue convicto y confeso. El gobierno de los Estados Unidos tiene un doble rasero y protege el terrorismo.
Estas reflexiones, para decir que Venezuela está comprometida en la lucha contra el terrorismo, contra la violencia y se une a todos los pueblos que luchamos por la paz y por un mundo de iguales. He hablado del avión cubano, Luis Posada Carriles se llama el terrorista, está protegido aquí, como protegidos están aquí grandes corruptos que se fugaron de Venezuela, un grupo de terroristas que allá pusieron bombas contra embajadas de varios países que allá asesinaron gente durante el golpe de estado, secuestraron a este humilde servidor, y lo iban a fusilar, sólo que Dios metió su mano y un grupo de buenos soldados y un pueblo que se fue a las calles y de milagro pues estoy aquí, están aquí protegidos por el gobierno de Estados Unidos los líderes de aquel golpe de estado y de aquellos actos terroristas. Yo acuso al gobierno de Estados Unidos de proteger al terrorismo y de tener un discurso totalmente cínico.

Hablamos de Cuba, venimos de La Habana, venimos felices de La Habana, estuvimos allá varios días y allí se puede ver el nacimiento de una nueva era la Cumbre del Grupo de los 15, la Cumbre del Movimiento de los No Alineados, con una resolución histórica, documento final, no se asunten no lo voy a leer todo, pero aquí hay un conjunto de resoluciones tomadas en discusión abierta y con transparencia, más de 50 Jefes de Estado, La Habana fue capital del Sur durante una semana. Hemos relanzado el Grupo de Los No Alineados, el Movimiento de los No Alineados, y si algo puedo pedir yo aquí a todos ustedes compañeros y hermanos y hermanas es que le pongamos mucha voluntad para fortalecer el Grupo de Los No Alineados, importantísmo para el nacimiento de la nueva era, para evitar la hegemonía y el Imperialismo y además, ustedes saben que hemos designado a Fidel Castro, Presidente del Grupo de los No Alineados para los próximos tres años y estamos seguros que el compañero Presidente Fidel Castro va a llevar la batuta con mucha eficiencia. Para los que querían que Fidel se muriera pues frustrados quedaron y frustrados quedarán porque Fidel ya está uniformado nuevamente de verde oliva y ahora no sólo es el Presidente de Cuba si no el Presidente de Los No Alineados.

Señora Presidenta, queridos colegas, presidentes, ahí nació un novimeinto muy fuerte, el del Sur. Nosotros somos hombres y mujeres del Sur, nosotros somos portadores, con estos documentos, con estas ideas, con estas críticas, con estas reflexiones que ya cierro mi carpeta y el libro me lo llevo, no olviden que se los recomiendo mucho, con mucha humildad, tratamos de aportar ideas para la salvación de este Planeta, para salvarlo de la amenaza imperialista y para que ojala pronto, en este siglo, no muy tarde, ojalá podamos verlo nosotros y vivirlo mejor nuestros hijos y nuestros nietos, un mundo de paz bajo los principios fundamentales de la Organización de Naciones Unidas, relanzada y reubicada. Creo que a Naciones Unidas tenemos que ubicarla en otro país, en alguna ciudad del Sur, hemos propuesto desde Venezuela, ustedes saben que mi médico personal se tuvo que quedar encerrado en el avión, el Jefe de mi seguridad se tuvo que quedar encerrado en el avión, no les permitieron venir a Naciones Unidas. Otro abuso y atropello Señora Presidenta que pedimos de Venezuela quede registrado como atropello hasta personal del Diablo, huele a azufre, pero Dios está con nosotros, un buen abrazo y que Dios nos bendiga a todos. Muy buenos días.