MAHATMA GANDHI
SU PENSAMIENTO SOBRE LA SALUD Y LA ALIMENTACIÓN
Uno
de los aspectos menos conocidos de Gandhi, pero más importantes para él, es el
de la autogestión de la salud:
Aunque
he tenido dos enfermedades graves en toda mi vida, creo que el hombre no tiene
prácticamente necesidad alguna de tomar medicinas. De mil casos, novecientos noventa
y nueve pueden tratarse con una dieta bien equilibrada, un tratamiento a base
de tierra y agua y similares tratamientos caseros. Quien acude de inmediato al
médico, al vaidya [médico ayurvédico ―el antiguo sistema hinduista de
medicina―] o al hakim [arábigo, doctor o médico, en todos los países
orientales, médico unani ―método griego de medicina―] por cualquier molestia,
no solo pone en peligro su vida, sino que se convierte en un esclavo de su
cuerpo, en lugar de seguir siendo su amo, por lo cual pierde el control de sí
mismo y deja de ser un hombre.Mahatma
Gandhi: Gandhi’s Health Guide [‘guía de Gandhi para la salud’].
California: The Crossing Press. Hay versión en español: Gandhi; sus
propuestas sobre la medicina, la salud y la sexualidad (pág. 224).
Barcelona: Amat, 2005.
Vale
la pena analizar por qué escogemos la profesión médica. No cabe duda de que no
se escoge para servir a la humanidad. Nos convertimos en médicos para obtener
honores y riqueza. Me he empeñado en demostrar que en esta profesión no hay un
verdadero servicio a la humanidad y que es nociva para todos los seres humanos.
Los médicos hacen gala de sus conocimientos y cobran sumas exorbitantes. Sus
preparados, que tienen un coste intrínseco de unos pocos peniques, cuestan
chelines. El pueblo, con su credulidad y su deseo de librarse de algunas
enfermedades, permite que lo estafen. ¿No son entonces mejores los curanderos,
a quienes conocemos, que los médicos que se las dan de humanitarios?
Mahatma
Gandhi, ibídem, pág. 30
Hemos
adquirido el hábito de llamar al médico por la más trivial de las enfermedades
y, donde no hay médicos, se busca el consejo de simples curanderos. Vivimos con
la fatal ilusión de que ninguna enfermedad puede curarse sin medicamentos. Esta
creencia ha hecho más daño a la humanidad que cualquier otro mal. No cabe duda
de que tenemos que curarnos las enfermedades, pero no son los medicamentos los
que las curan. Y no solo son estos sencillamente inútiles, sino que a veces son
decididamente nocivos. El hecho de que un hombre enfermo tome pócimas y
medicamentos es tan tonto como intentar cubrir la mugre que se ha acumulado en
el interior de una casa. Cuanto más se la cubre, más rápido será el proceso de
putrefacción. Y lo mismo sucede con el cuerpo humano. La enfermedad o el
malestar es solo la advertencia que nos hace la Naturaleza acerca de que hemos
acumulado inmundicias en alguna parte del cuerpo: sin duda, sería sabio dejar
que la Naturaleza la removiera, en lugar de cubrirla con la ayuda de
medicamentos.
Mahatma
Gandhi, ibídem, pág. 30
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