RAY NAGIN
"Estamos hartos de la violencia. Estamos hartos de gente
negra, matándose unos a otros. Y cuando vengamos juntos por una segunda
oportunidad, no vamos a tolerar ningún tipo de violencia. "Martin Luther
King lo hubiera querido así, y debemos hacerlo”
DISCURSO EN LA CONMEMORACION DEL DÍA DEL DR. MARTIN LUTHER KING Jr.,
MESES DESPUES DEL HURACAN KATRINA 16 de Enero de 2006
Los saludo a todos esta mañana en el espíritu de la paz.
Los saludo esta mañana en el espíritu del amor, y lo más importante, los
saludo en el espíritu de unidad, porque si estamos unidos, no hay nada que no
se pueda hacer.
Ahora, como se supone, debo esta mañana hacer algunos comentarios y
hablar sobre el gran Dr. Martín Luther King Jr.
Saben, cuando me desperté temprano, estuve reflexionando sobre lo que yo
podría decir que fuera significativo para esta gran ocasión. Y entonces me
decidí a hablar directamente con el Dr. King.
Podrían pensar en estos momentos que esto es un trastorno post estrés
por Katrina. Pero yo estoy hablando con él y solamente quería saber que
pensaría si mirara hoy desde abajo esta conmemoración.
¿Qué piensa de Katrina? ¿Qué piensa de todas las personas que están
atrapadas en el Superdomo y en el Centro de Convención y que todavía nosotros
no podemos conseguir que el estado y el gobierno federal vengan a hacer algo al
respecto? “Y él dijo: no me gusta eso“.
Y luego continué, y le dije: Sr. King, cuándo transitaban a través del
puente del Río de Missisipi, algunas personas que quedaron atrapadas en el
Centro de Convención, que estaban cansadas de esperar alimentos y cansadas de
esperar los autobuses que vinieran a rescatarlos, ¿qué les diría cuando
caminando por aquel puente, se encontraron en la línea de la parroquia con
perros de ataque y ametralladoras disparando tiros sobre sus cabezas? “Él
dijo: no me gustaría esto tampoco“.
Entonces le pedí que analizara el estado del negro
en los Estados Unidos y en la Nueva Orleans de hoy en día y que me diera una
crítica sobre nuestros líderes en la actualidad. Y yo le pregunté ¿qué pensaba
de los líderes negros que siempre o la mayor parte del tiempo están devorándose
públicamente uno a otros, para el placer de muchos? “Y él dijo: realmente
también no me gusta".
Y luego finalmente, dije: Dr. King, todo el mundo en Nueva Orleans se
encuentra disperso. Más de 44 grupos diferentes.
Estamos debatiendo si deberíamos abrir o cerrar esto.
Estamos discutiendo si los derechos de propiedad deberían estar –o no-
por encima de todo. Estamos discutiendo como debemos reconstruir una de las más
grandes ciudades culturales del mundo que alguna vez se haya visto.
Y, no obstante, todavía hasta ayer teníamos una segunda oportunidad y
todo el mundo que se reúne alrededor de esto y lo otro, sobre todo, para pasar
un buen rato y, a continuación resulta que cabezas de chorlito, sacan algunas
armas y comienzan a disparar contra la multitud y lesionan a tres personas.
"Él dijo: definitivamente no me gustaría esto”.
Y entonces le pregunté: ¿Qué tendremos que aguantar para que nos movamos
y vivamos su sueño, hasta hacerlo realidad? ''El dijo:" No creo que
debamos prestar tanta atención para ver gente por una parte y racistas en el
otro lado. Dijo, tenemos que enfocarnos como una comunidad, en nosotros mismos,
la gente negra a la que le estoy hablando.
¿Qué estamos haciendo? ¿Por qué es el crimen del negro sobre negro el
problema? ¿Por qué nuestros jóvenes nos odian tanto que miran a su hermano en
la cara y van a tomar un arma y lo matan a sangre fría? Él nos dijo que como
pueblo necesitamos arreglarnos nosotros mismos primero. Dijo que la falta de
amor nos está matando. Y ya es hora, señoras y señores.
Si el Dr. King estuviera aquí hoy, él estaría hablando con nosotros acerca
de este problema, sobre el problema que tenemos entre nosotros. Y como pensamos
en la reconstrucción de Nueva Orleans, seguramente Dios está enojado con los
Estados Unidos, que nos envía un huracán tras otro y esta destruyendo y
poniendo en tensión a este país. Seguramente no nos aprueba que nosotros
estemos en Irak bajo falsos pretextos. Pero ciertamente también está molesto
con los negros de Estados Unidos. No tenemos cuidado de nosotros mismos. No
cuidamos a nuestras mujeres. Y tampoco estamos cuidando a nuestros niños,
cuando se tiene una comunidad donde el 70 por ciento han nacidos sin un padre.
Preguntamos al pueblo negro: es el momento. Es hora de que vayamos
juntos. Es hora de reconstruir Nueva Orleans, la que debería ser una Nueva
Orleans de chocolate. No me preocupa lo que digan los del sector de Uptown
(donde vive la mayoría de los blancos) o donde estén. Esta ciudad será de
chocolate.
Esta ciudad será de mayoría afroamericana. Así es como lo quiere Dios.
No se puede tener una Nueva Orleáns de otra manera; no sería Nueva Orleáns. Así
que antes de meterme mucho mas en el problema, sólo voy a decirles que al final
de mi conversación con el Dr. King, simplemente, él dijo, "nunca me
preocupé por las personas buenas -o las personas malas yo debo agregar- que
hacían toda la violencia durante el tiempo de los derechos civiles… Me preocupé
de las personas buenas que no dijeron o hicieron nada cuando ellos sabían lo
que tenían que hacer.
Es tiempo para todos nosotros, que la gente buena se ponga de pie y
diga: "Estamos hartos de la violencia. Estamos hartos de gente negra,
matándose unos a otros. Y cuando vengamos juntos por una segunda oportunidad,
no vamos a tolerar ningún tipo de violencia. "Martin Luther King lo
hubiera querido así, y debemos hacerlo.
Dios los bendiga a todos.
RAY NAGIN
Este discurso “Ciudad de Chocolate” (Chocolate City, en ingles) fue
pronunciado en el día de conmemoración del Dr. Martín Luther King, en el City
Hall de Nueva Orleáns, varios meses después que el huracán Katrina, destruyera
gran parte de la ciudad, y fue causa de muchas controversias. Nagin incluso
luego se disculpó. "Lamento mucho que alguna gente haya tomado mal esto.
No fue mi intención. Fue un error haber utilizado la analogía del chocolate.
Todo el mundo es bienvenido en Nueva Orleans", añadió en declaraciones a
la cadena de televisión CNN. Sin embargo, como paradoja, el huracán Katrina no
sólo se llevó la vida de casi 1.500 personas, provocó el desplazamiento de 378.733
de los 437.186 habitante de Nueva Orleans y destruyó 70.906 de sus casas, sino
que además –y contra lo que señalaba el discurso- cambió la composición étnica
de la ciudad. Antes de Katrina poco mas del 60% de sus habitantes eran negros y
ahora esta proporción ha bajado a consecuencia de una gran inmigración de
latinos que llegaron a la ciudad para trabajar en su reconstrucción.
Basta pasearse por las calles de la ciudad para ver que como la mayoría
de los que se fueron son negros, la ciudad ahora es más blanca que antes.
Ray Nagin, era entonces, Alcalde de Nueva Orleans.
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