TOMMY DOUGLAS
“MOUSELAND”
1944
Es la historia de un lugar llamado Mouseland [tierra de los ratones].
Mouseland era un lugar donde todos los pequeños ratones vivían y
jugaban, nacían y morían. Y ellos vivían de la misma manera que tú y que yo.
Incluso tenían un Parlamento, y cada cuatro años tenían una elección. Caminaban
rumbo a las urnas y votaban.
Algunos de ellos incluso obtenían un aventón a las casillas, un aventón
que recibían cada cuatro años. Como tú y como yo. Y cada día de elecciones
todos los pequeños ratones acostumbraban ir a la casilla y elegían un gobierno.
Un gobierno integrado por enormes y gordos gatos negros.
Ahora, si piensas que es extraño que ratones elijan un gobierno de
gatos, sólo mira la historia de Canadá por los últimos noventa años y entonces
verás que ellos no son más estúpidos que nosotros… No estoy diciendo nada en
contra de los gatos. Ellos eran buenas bestias.
Ellos conducían su gobierno con dignidad, pasaban buenas leyes, esto es,
leyes que eran buenas para los gatos. Pero estas leyes que eran buenas para los
gatos no eran muy buenas para los ratones. Una de las leyes decía que la
entrada a la ratonera tenía que ser lo suficientemente grande para que un gato
pudiera meter su pata en ella. Otra ley decía que los ratones sólo podían
moverse a ciertas velocidades, para que el gato pudiera obtener su desayuno sin
mucho esfuerzo físico.
Todas estas leyes eran buenas leyes… para los
gatos. Pero, oh, eran en verdad duras para los ratoncitos. Y cuando los ratones
no pudieron soportar más, decidieron que algo debía hacerse. Entonces, fueron
en masa a las urnas y echaron a los gatos negros del gobierno… Y pusieron gatos
blancos en su lugar. Ahora, los gatos blancos hicieron una campaña fabulosa.
Ellos dijeron: “Todo lo que Mouseland necesita es más visión”. Dijeron:
“El problema con Mouseland son las entradas redondas a las ratoneras. Si nos
elijen introduciremos entradas cuadradas”. Y eso fue lo que hicieron. Ahora,
las entradas cuadradas fueron el doble de grandes que las redondas, y así los
gatos pudieron introducir en ellas sus dos patas. Así que la vida se tornó más
difícil que nunca.
Para cuando los ratones no pudieron soportarlo más votaron en contra de
los gatos blancos y pusieron a los negros de nuevo. Para luego regresar a los
gatos blancos y de ahí otra vez a los negros. Incluso trataron con gatos mitad
blancos, mitad negros y lo llamaron: Coalición.
Desesperados intentaron un gobierno de gatos con motas en la piel, un
gobierno de gatos que hacían sonidos como ratones, pero que comían como gatos.
Ven mis amigos, el problema no estaba en el color de los gatos. El
problema era que eran GATOS. Y porque eran gatos, naturalmente, veían por los
intereses de los gatos y no los de los ratones. Finalmente, llegó un pequeño
ratoncito que tenía una idea. Mis amigos, tengan cuidado con quien tiene una
idea. Y él dijo a los otros ratones, “Miren compañeros, ¿por qué seguimos
eligiendo un gobierno de gatos? ¿Por qué no elegimos un gobierno de ratones?
“¡OH!!”, dijeron, “es un BOLCHEVIQUE, ¡Enciérrenlo!”Así que lo pusieron en la
cárcel.
Lo que quiero recordarles es: pueden encerrar a un ratón o un hombre,
pero no pueden encerrar una idea.
TOMMY DOUGLAS
Fábula política contada originalmente
por Clarence Gillis, y difundida por Tommy Douglas, pastor Bautista, prominente
activista y político, y Primer Ministro de Canadá, elegido en 2004 como "El
canadiense más grande de todos los tiempos". Es además el primer
socialdemócrata de América elegido en tal alta magistratura y asimismo es
reconocido como el padre del tránsito del sistema de salud canadiense al modelo
de Asistencia Sanitaria Universal.
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