CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER “espero que todos
los argentinos puedan gozar de las conquistas sociales, del progreso económico,
de los logros que han tenido desde los trabajadores, por los comerciantes, los
empresarios, los intelectuales, los artistas, los científicos en esta Argentina”
Palabras
al pueblo argentino en Plaza de Mayo el 9 de diciembre de 2015.
Gracias,
muchas gracias, queridos compatriotas; ¿se escucha bien, están seguro que se
escucha bien en todas partes? Quiero decirles que yo también los escuché, los
escucho y lo voy a escuchar siempre. . Quiero decirles a todas y todos que si
después de estos intensos doce años y medio con todos los medios de
comunicación hegemónicos en contra y después de estos doce años y medio con las
principales corporaciones económicas y financieras nacionales e internacionales
en contra, si después de doce años y medio de persecuciones y hostigamientos
permanentes, de lo que yo denomino el partido judicial, si después de todo eso,
de tantos palos en la rueda, de tantos golpes e intentos de golpes
destituyentes, si después de tantos ataques, persecuciones, difamaciones y
calumnias podemos estar aquí, dando cuentas al pueblo imagino que si con tantas
cosas en contra hemos hecho tantas cosas por los argentinos, cuántas podrán
hacer los que tienen todos estos factores a favor.
Tengamos
mucha fe y mucha esperanza que no nos agobien, tengamos la inteligencia de
saber que seguramente van a poder hacer las cosas porque lo tienen todo a
favor, mucho mejor de lo que hemos hecho nosotros. Pero además espero que
podamos gozar, que todos los argentinos puedan gozar, además, de las conquistas
sociales, del progreso económico, de los logros que han tenido desde los
trabajadores, por los comerciantes, los empresarios, los intelectuales, los
artistas, los científicos en esta Argentina, en donde en el último trimestre
hemos llegado al 5,4 por ciento de desocupación, batiendo record histórico,
aspiro que además de muchas más escuelas, que además de más hospitales, que
además de más facultades, más estudiantes, más laboratorios, más vacunas, más
aumentos, más jubilaciones, más paritarias, más fábricas, más comercios, más
empresas aspiro que además de todo eso tengan la misma libertad de expresión,
que han tenido como nunca en estos doce años y medio. .
Espero
una Argentina sin censuras, espero una Argentina sin represión, espero una
Argentina más libre que nunca porque la libertad de que hemos gozado los
argentinos, y esto no es una concesión, por favor, esto es el derecho del
pueblo a expresarse a favor y en contra de cada gobierno, porque esa es la
esencia de la democracia. Estoy convencida de que este país, nuestro país,
nuestra Patria la dejamos sembrada de trabajadores, sembrada de intelectuales,
sembrada de empresas, de artistas, de científicos, de docentes, de alumnos, de
jóvenes incorporados a la política, siga creciendo y se siga multiplicando.
Espero también mayor grado de democracia, mayor grado de democracia que alcance
a los tres poderes del Estado, porque parece ser que la democracia y la
libertad sólo se aplica respecto al Poder Ejecutivo; necesitamos que los
poderes del Estado se democraticen, que sirvan a todos los ciudadanos, que no
sean el ariete de la democracia y de los gobiernos populares y mucho menos del
pueblo. Aspiro a seguir este período maravilloso, porque hay datos objetivos de
la historia – compatriotas y conciudadanos – no hay desde que se instaló, en la
República Argentina, la ley Sáenz Peña del sufragio universal, secreto y obligatorio.
Nunca
hubo un período histórico en el que en forma continua, sin interrupciones haya
asumido un cuarto gobierno constitucional, luego de tres gobiernos
constitucionales que lo precedieron; no lo pudo lograr Yrigoyen, no lo pudo
lograr Perón, nosotros vamos a entregar el gobierno. El lugar… me hubiera
gustado poder hacerlo en el Congreso, me hubiera encantado, pero bueno gustado
entregarlo…ustedes saben que antes de ser Presidenta he sido, desde el año
1989, primero legisladora provincial y a partir de 1995, legisladora nacional,
hasta ser ungida Presidenta; me hubiera gustado poder entregar los atributos
del mando ante la Asamblea Legislativa, máximo órgano popular y federal de
nuestro país, pero bueno la verdad que he visto muchas medidas cautelares,
contra la Ley de Medios, contra decretos del Poder Ejecutivo pero les puedo
asegurar que en mi vida iba a ver un presidente cautelar – durante doce horas-
en mi país.
Yo
espero ver y lo digo con sinceridad porque no podía creer ver escrito en letra
de molde, luego de que el pueblo argentino en las últimas elecciones
presidenciales concurrió tres veces a las urnas, en virtud de lo que dice la
Constitución, me dolió y me costó mucho ver un presidente en una sentencia
judicial, al que nadie había votado. Será que la próxima vez, además de
Presidente, tendremos que votar presidente provisional también, en la boleta.
Me dolió, confieso que me dolió como argentina, no lo merecíamos nadie, no lo
merecíamos ningún argentino: ni el 51 por ciento que los votó, ni tampoco el 49
por ciento que lo hizo por nosotros. No lo merecía ningún argentino, porque
habían ido a votar y cada uno había hecho su elección. (Gritos de: “procesado,
procesado”).
Miren
quiero decir algo respecto de eso que dicen ustedes, quiero decirles que con
este estado de las cosas, todos los argentinos estamos, un poco, en libertad
condicional y la verdad que tenía la esperanza, tenía la ilusión de que alguna
manera se comprendiera lo importante que es para un pueblo, para una
democracia, que realmente – más allá de las diferencias políticas – aunque sean
en las antípodas, lo más importante es demostrarle a la gente el respeto por la
voluntad popular, que no se agota en la última elección, voluntad popular
también, que se pronunció -hace cuatro años- cuando nos eligieron. Hay que
respetar siempre la voluntad popular.
Por
eso también, pienso en el fondo, porqué esta suerte de cosas, que parecían que
nunca íbamos a ver. Y ahí me acordé de algo que dije hace algunos días, en La
Plata, en Berisso, para ser más precisa, cuando me tocó visitar la nueva Planta
de Coque de YPF y nuestro nuevo laboratorio de Y-TEC, único en Latinoamérica en
materia de investigación petrolera, que el nuevo gobierno va a inaugurar, en
nuestra empresa recuperada, me acordé lo que había dicho… no gracias a los
argentinos, a los 42 millones de argentinos… yo creo que me acordé ahí de lo
que había dicho, que mientras nos enroscamos en discusiones banales y
triviales, aunque realmente violentar la Constitución y poner presidente por
decreto o resolución judicial no es una cuestión banal, es una cuestión un poco
más gruesa, pero mientras nos enroscamos en cuestiones de si la banda o el
bastón, mientras tanto nos siguen pasando elefantes por detrás y mientras tanto
comienzan a surgir los primeros problemas, que es fundamentalmente los
problemas que vive la gente: de los precios, a partir de declaraciones, de
acciones y no hay que enojarse por ahí con alguien porque dice que especula,
porque ese piensa que si va a tener que reponer lo que tiene a 10 a 40 y por
ahí es natural que no te lo quiera vender. Yo trato de ser muy sensata y trato
de comprender a todos.
Pero
lo que creo fundamentalmente, es que nosotros tenemos la obligación de ser más
maduros. ¿Saben por qué? Porque nosotros amamos a la patria profundamente,
nosotros creemos en el pueblo, creemos en lo que hemos hecho y como creemos en
lo que hemos hecho, tenemos que tener la actitud positiva para ayudar a que
esas cosas no puedan ser destruidas.
Yo
quiero decirles a todos y a todas, fundamentalmente a todos los que hoy nos
acompañan o nos escuchan desde sus casas, se mantengan unidos los argentinos.
Porque…Miren que no puedo hablar mucho porque a las doce me convierto en
calabaza, así que no me hagan hablar mucho. A las cero hora…
Como
lo dije antes, nuestra responsabilidad es mucho más grande porque hemos
construido esta Argentina, esta Argentina de mayores derechos; esta Argentina
que dejamos desendeudada como nadie nunca antes la había desendeudado; esta
Argentina que dejamos con 119 nietos recuperados; que dejamos con el ejemplo al
mundo de que no hay impunidad y que no necesitamos ningún tribunal extranjero
para hacernos cargo de nuestra historia y de nuestra tragedia, único caso en el
mundo.
Podemos
mirar a los ojos de las Madres, de las Abuelas de Plazo de Mayo, de HIJOS, que
hemos dado respuesta al reclamo histórico de memoria, verdad y justicia;
podemos mirar a los ojos de los trabajadores para decirles que nunca los
traicionamos, para decirles que siempre tuvieron paritarias libres, que nunca
les reclamamos ningún pacto social de salarios; podemos mirar a los ojos de los
científicos, de lo que volvieron y de los que se quedaron para hacer el aguante
y decirles que les hemos reconocido sus derechos, sus haberes, sus
conocimientos como nunca nadie lo había hecho antes; podemos mirar a los ojos
de los trabajadores de prensa para decirles que nunca tuvieron la libertad que
tuvieron durante nuestro gobierno hasta para difamar algunos, calumniar otros y
también muchos decir lo que piensan. Pero también ellos tienen una inmensa
responsabilidad.
Yo
les pido a todos ellos que también actúen de la misma manera a partir de ahora.
Tienen la responsabilidad frente a la sociedad de actuar de la misma manera.
Podemos
mirar también a los ojos de comerciantes, empresarios y productores que estaban
fundidos en el año 2003 o que no existían ni como empresarios ni como
comerciantes y que hoy tienen empresa y comercio.
Tienen
que saber también que el mundo que viene es un mundo difícil porque se cayeron
los precios internacionales, porque van a tener que competir, porque tal vez
algunos, que se quejaban de la administración del comercio, ahora entiendan que
para desarrollar un país, para industrializar un país se necesita administrar
comercio y tipo de cambio también, sino resulta imposible el crecimiento, la
certeza y la previsibilidad económica y jurídica.
Podemos
mirar a los ojos de los docentes argentinos para decirles que la primera medida
de gobierno que tomó Néstor Kirchner, fue ir a Entre Ríos a levantar la huelga
docente, no habían empezado las clases al 25 de mayo del año 2003. Podemos
mirar a los ojos de ellos y decirles que estamos destinando más del 6 por
ciento del PBI para financiar la educación pública nacional y gratuita. Podemos
mirar también a los ojos de los jóvenes universitarios, de los profesores
universitarios, de las universidades argentinas, aquellas que en alguna época
quisieron o las tuvieron como objeto de ajuste, decir que jamás en las últimas
décadas, no solo se habían creado tantas universidades, sino que jamás las
universidades argentinas contaron con los recursos para poder desarrollar
infraestructura, salarios, investigaciones, trabajos como los que han hecho
durante estos últimos doce años y medio. Podemos mirar a los ojos de nuestros
jubilados que ganaban apenas 150 pesos o 200, ya ni me acuerdo, cuando Néstor
se hizo cargo del gobierno y que hoy, luego de recuperar la administración de
los recursos de los trabajadores que habían sido privatizados, hemos dado
cobertura previsional al 97 por ciento de la población argentina con una Ley de
Movilidad Jubilatoria ejemplar en el mundo. Podemos mirar a los ojos de los que
aún no tienen trabajo o tienen un trabajo no registrado, porque les hemos
asegurado el derecho, no el plan, el derecho de la Asignación Universal por
Hijo que les permite educación y salud a nuestros niños. Podemos mirar a los
ojos de todos los argentinos…¿de quién, de los jóvenes? A los ojos de los
jóvenes no los miro porque en ellos me miro yo. Podemos mirar a los ojos de los
viejos trabajadores y de los jóvenes trabajadores del petróleo argentino porque
les hemos devuelto la empresa de bandera, nuestra YPF, que la tenemos que
cuidar porque somos el segundo yacimiento de gas y el cuarto de petróleo no
convencional más importante del mundo. Podemos mirar no solo a los trabajadores
de Aerolíneas Argentinas, sino a todos los argentinos que gracias a la
recuperación de nuestra línea de bandera, pueden viajar y conectarse con todo
el país y desarrollar el turismo. Sin Aerolíneas, no hay turismo en la
República Argentina y, sino, pregunten en Ushuaia, pregunten en Iguazú, en
Calafate, en Bariloche y, además, pregunten también en cada una de las
provincias argentinas, algunas de las cuales, antes de que recuperáramos
Aerolíneas, iban dos vuelos semanales por semana porque no eran rentables.
Podemos mirar a los ojos de millones de provincianos, yo soy una de ellas, del
Sur profundo. Podemos mirar a los ojos de millones de norteños, del Noreste,
del Noroeste que han visto por primera vez la presencia del Estado nacional en
obras, en viviendas, en rutas, en caminos. Podemos mirar a los 42 millones de
argentinos y juntos mirar al cielo para saber que ahí están orbitando los dos
primeros satélites creados por los argentinos.
También
podemos mirar o escuchar por allí más que mirar, el aleteo de los buitres, pero
estoy convencida que hay una conciencia nacional, que el desendeudamiento y la
necesidad de tener autonomía no es una cuestión ideológica, sino una cuestión
estrictamente operativa y cuando digo operativa, lo digo pensando en el país,
lo digo pensando en su economía, lo digo pensando en todas las grandes
variables macroeconómicas y sociales. Y que no nos vengan con que es necesario
hacer tal o cual cosa, porque cuando él asumió, cuando Néstor asumió,
compatriotas, estábamos con una mano atrás y otra adelante; cuando Néstor asumió,
nadie tenía un mango; cuando Néstor asumió…bueno, sí, algunos se habían quedado
con algunos mangos, pero eran muy poquitos; cuando Néstor asumió, cuando a
Néstor le tocó ser presidente, debíamos 166 por ciento del PBI; cuando le tocó
ser presidente con apenas el 22 por ciento de los votos, y me acuerdo que
algunos decían que iba a ser Chirolita del anterior presidente o que la que iba
a mandar y mandonearlo era yo. ¿Pero saben qué? Si hubo un hombre en este país
que supo construir autoridad y respeto para esta Casa Rosada, se llamó Néstor
Carlos Kirchner.
La
autoridad, no el autoritarismo, se construye logrando el respeto y la confianza
del pueblo. La confianza del pueblo se logra de una sola y única manera, no hay
fórmulas mágicas, no hay alquimias raras, no hay patentes de invención para
construir confianza popular y social; la confianza se construye cuando cada
argentino piense cómo piense, sabe que el que está sentado en el sillón de esta
Casa, es el que toma las decisiones él y que cuando lo hace, lo hace en
beneficio de las grandes mayorías populares.
Por
eso y para finalizar…que me convierten en calabaza, en serio…
Compatriotas:
les decía que después de doce años y medio, podemos mirar a los ojos de todos
los argentinos. ¿Saben qué? Solo le pido a Dios una sola cosa: que quienes nos
suceden por imperio de la voluntad popular, sí, por voluntad popular tenemos
que aprender a respetar y además, cada uno también tiene que aprender a hacerse
cargo de haber ejercitado esa voluntad popular, quiero decirles que yo espero y
le pido a Dios, que dentro de cuatro años, quien tenga dentro de cuatro años
quien tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la patria, pueda
frente a una plaza como esta, decirles a todos los argentinos que también puede
mirarlo a los ojos y decirles, mis queridos compatriotas, que cada uno de
ustedes, cada de los 42 millones de argentinos, tiene un dirigente adentro y
que cuando cada uno de ustedes, cada uno de esos 42 millones de argentinos
sienta que aquellos en los que confió y depositó su voto, lo traicionaron, tome
su bandera y sepa que él es el dirigente de su destino y el constructor de su
vida, que esto es lo más grande que le he dado al pueblo argentino: el
empoderamiento popular, el empoderamiento ciudadano, el empoderamiento de las
libertades, el empoderamiento de los derechos.
Gracias
por tanta felicidad, gracias por tanta alegría, gracias por tanto amor, los
quiero, los llevo siempre en mi corazón y sepan que siempre voy a estar junto a
ustedes.
Gracias
a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario